La selección de fútbol de Estados Unidos intentará dar un paso más al bicampeonato de la Copa Oro 2019 cuando se vea las caras frente a Jamaica, en un duelo en el que se enfrentarán dos de los últimos verdugos de la selección mexicana en esta competencia de la Concacaf.
La escuadra jamaiquina quiere disputar su tercera final consecutiva, luego de que en la pasada Copa Oro cobrara venganza de México al eliminarlo en semifinales para instalarse así en el juego por el título ante EEUU. Antes, en la edición 2015 había perdido una polémica final ante el Tri entonces dirigido por Miguel "Piojo" Herrera.
En tanto, la selección estadunidense intentará colarse a su segunda final al hilo y mantener intacto el sueño de disputar la Copa Confederaciones 2021, torneo al que no clasifica desde hace una década, cuando dio una grata exhibición en Sudáfrica.
Para ello, US Soccer cuenta con medio boleto, luego de coronarse en la pasada edición de la Copa Oro, que se juega cada dos años, por lo que los dos campeones antes de la Confederaciones disputan un partido para determinar al participante de ese torneo que se festeja un año antes en la sede mundialista.
Es por eso que de ganar esta versión 2019 del torneo regional más importante a nivel de selecciones, el conjunto de las Barras y las Estrellas se quedaría automáticamente con ese boleto a Qatar 2021.
Pero antes de pensar en su regreso a Confederaciones, EEUU deberá enfocarse en el partido a celebrarse esta noche en el Nissan Stadium, casa de los Tennessee Titans de la NFL, que será escenario donde se llevará a cabo este cotejo a partir de las 20:00 horas del centro de México.
Dos viejos verdugos del Tri
Coincidentemente, ambas selecciones han sido dos de las últimas tres que han podido derrotar al Tricolor, considerado como "El Gigante de la Concacaf". Jamaica en la mencionada semifinal de la pasada edición y Estados Unidos en la final de la edición 2007.
El otro equipo que fue capaz de vencer a México en los últimos tiempos fue Panamá durante la Copa Oro 2013, cuando los canaleros disputaron la final ante el cuadro estadounidense. El Tri cayó en aquella ocasión 1-2 y consumó uno de sus más grandes fracasos en la competencia.
De hecho en la fase de grupos de esa misma versión 2013, los panameños también vencieron a México por mismo marcador en la etapa de grupos, siendo estas los únicos descalabros mexicanos desde aquella final perdida en 2007.
De cara a este fundamental duelo en el que México conocerá a su rival en la final, el cuadro de las Barras y las Estrellas llega con un flojo desempeño, muy lejos de ser el mejor, muestra de ello fue el juego de cuartos de final ante Curazao, en el que apenas ganaron y al final se replegaron para evitar el empate.
La escuadra que dirige Gregg Berhalter necesita mejorar en todos los aspectos, porque sin duda este duelo tendrá una mayor exigencia respecto a todos los que ha enfrentado, ante una selección de Jamaica que ha demostrado poco a poco ser de peligro en instancias finales.
Aunque el cuadro de Jamaica ha vivido una situación similar a la de Estados Unidos, pues no ha sido espectacular, de hecho, durante algunos encuentros ha sido dominado, pero fue capaz de resolver los partidos a su favor.
Los Reggae Boys saben que necesitan mantener un buen trabajo defensivo, el mismo que les permitió dar cuenta de la selección de Panamá, además de aprovechar las ocasiones de gol que puedan generar al frente.
Estados Unidos, que ha participado en todas las ediciones, llega por decimocuarta vez a la semifinales, pero en caso de vencer a Jamaica, dibujará una sonrisa en los directivos de la Concacaf, que están a sólo un partido de tener la oportunidad de un nuevo duelo en la final de la Copa Oro entre ambos países, líderes del torneo y del fútbol de la región.
La final "soñada" está cerca
Si al final se cumplen los pronósticos, Estados Unidos, que defiende el título de campeón, y México se verán de nuevo las caras en una final de la Copa Oro, título que se han repartido 13 de 14.
Sería la sexta vez que lo hagan, con el Soldier Field de Chicago como escenario, y México en clara ventaja en el historial entre ambos, con cuatro títulos por solo uno perdido frente a Estados Unidos hace 12 años en 2007.
Sin embargo, el seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, que reconoció que el equipo no había jugado bien frente a Curazao, dijo que no era el momento de pensar en México, ni en la final, sino en Jamaica.
"Vayamos partido a partido y aunque ya estamos cerca del gran objetivo de volver a disputar la final, el que nos espera frente a Jamaica será complicado", comentó Berhalter. "Curazao nos demostró que nos quedan muchas cosas por trabajar y corregir".
Berhalter reconoció que el equipo había comenzado muy bien en el manejo del balón y en el juego ofensivo, pero luego perdieron la posición en el campo y Curazao fue mejor en la segunda parte.
"Nos superaron, hicieron méritos para haber conseguido al menos el gol del empate, pero al final nuestro equipo también defendió bien y Zack Steffen hizo la diferencia a nuestro favor", destacó Berhalter.
México, sin favorito
Tampoco para Raúl Jiménez es tiempo de suponer que será EEUU el próximo rival de México el domingo.
El atacante que milita con el equipo inglés Wolverthampton, tras haber disputado dos partidos consecutivos en prórroga y llegar a los 120 minutos cada uno con el Tri, dijo que lo único que pensaban los jugadores mexicanos era tener el tiempo suficiente para recuperarse físicamente de cara a la gran final.
"Debemos aprovechar al máximo el tiempo de recuperación y cuidar nuestra condición física que nos permita llegar al ciento por ciento al duelo del domingo, sin importar a quien tengamos de rival, si a Estados Unidos o Jamaica", analizó Jiménez.
El delantero mexicano también admitió que el equipo tiene que seguir mejorando, pues aunque habían logrado el objetivo de volver de nuevo a la final de la Copa Oro -la novena que van a disputar, y en la que son los máximos ganadores en el torneo de selecciones más importante de la Concacaf-, debían perfeccionar sus definiciones y control de partido.
"No ha sido fácil, especialmente en los dos últimos partidos de 120 minutos, pero estamos donde queríamos y eso es lo único que cuenta", agregó Jiménez.
"Estamos en donde tiene que estar México, que es en la final, y ahí teníamos que llegar. Creo que Gerardo no prefiere ningún equipo rival. No tenemos preferencia de rivales, el que toque vamos a jugarle. No vamos a elegir y llegará el mejor entre Estados Unidos y Jamaica", coincidió con Jiménez, Jorge Theiler, auxiliar técnico de Gerardo Martino.
Sin embargo, Rodolfo Pizarro discrepó de lo dicho por su compañero y auxiliar técnico, pues consideró que sería mejor jugar contra Estados Unidos el partido por el título, ya que Jamaica saldría a encerrarse y proponer un partido defensivo.
"Creo que me gustaría jugar contra Estados Unidos, sería un mejor partido. No sé, siento que Jamaica es más de estar encerrado atrás, igual que todos los equipos centroamericanos", dijo el jugador de Rayados del Monterrey.
Aunque no ha perdido en ninguno de sus encuentros al frente de la Selección Mexicana, el trabajo de Gerardo "Tata" Martino ha despertado muchas dudas a causa de los últimos partidos contra Costa Rica y Haití en los que sufrió de más para poder alzarse con la victoria.
"El Tata" fue expulsado en el partido ante los ticos, por lo que tuvo que presenciar la semifinal ante Haití desde un palco del estadio. Martino se mostró inquieto, ansioso y desesperado, una muestra de que no le gustó para nada el accionar de sus pupilos en el campo del University of Phoenix Stadium.
El argentino ya podrá estar en el terreno de juego en Chicago para la final, y por lo pronto, tiene cuatro días para afinar cada uno de los detalles que desataron su molestia en la semifinal y que han sembrado dudas en el medio futbolístico en México, donde se sabe que una derrota en la final puede ser catastrófica tanto para el proceso de Martino, como para la selección mexicana, que podría quedar fuera de Confederaciones por primera vez desde 2009.