Una de las figuras más famosas del arbitraje femenino en Sudamérica, la brasileña Fernanda Colombo, ha denunciado a través de las redes sociales que recibió una propuesta sexual. La ex jueza de línea publicó en su perfil de Instagram la captura de un mensaje en el que le proponían "tener encuentros remunerados con hombres inteligentes, educados y respetuosos" por "un mínimo de 7.000 reales".
Colombo, de 30 años, quien se ha retirado del arbitraje y ahora triunfa en la televisión brasileña como periodista, escribió un duro mensaje en el que explicó sus sensaciones.
"Recién he recibido este correo que contiene una propuesta sexual inmoral que me hizo sentir una basura. Lo único que quiero es poder trabajar con lo que amo, que son el fútbol y el periodismo. Que todos puedan respetar el camino que elegí para mi vida", escribió Fernanda Colombo en portugués, inglés y español en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 300.000 seguidores.
En dicha publicación, la ex colegiado sumó decenas de comentarios que la apoyaban. "Por esto necesitamos siempre luchar por nuestro lugar y por nuestra vida … No somos pedazo de carne vendida en carnicería. Fuerza, linda. ¡Eres muy grande!", escribió, por ejemplo, la periodista Ana Thaís Matos.
Colombo trabajó como juez de línea en el fútbol brasileño, donde conoció al famoso árbitro internacional Sandro Ricci, de 36 años, con quien contrajo matrimonio después de la participación de él en tres partidos en el Mundial de Rusia 2018, incluido el duelo de cuartos de final entre Rusia y Croacia.
La última vez que se ha visto dirigir a Fernanda Colombo fue a fines del mes pasado, cuando fue invitada a arbitrar el partido de las estrellas de la Liga Ecuatoriana. Su actuación no pasó para nada desapercibida y, de hecho, se convirtió en uno de los temas más comentados en las redes sociales por hacerle una divertida broma a uno de los jugadores.
Viral: la broma de Fernanda Colombo en el partido de las estrellas de la Liga Ecuatoriana
La imagen que recorrió el mundo muestra a Fernanda Colombo haciéndole creer al argentino Damián Kitu Díaz, jugador del Barcelona de Guayaquil, que le iba a sacar tarjeta amarilla, pero en realidad sacó un pañuelo para secarse el sudor de la frente.
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