Hace años que el uruguayo Pablo Cuevas demuestra que es uno de los jugadores con mayor repertorio de golpes mágicos del circuito masculino, aunque también es conocido por su temperamento. Y ambas facetas han salido a la luz en su debut en el cuadro principal de Wimbledon, donde obtuvo una gran victoria, su primera en 10 años en el All England.
Cuevas, que remontó su partido ante Damir Dzumhur y se impuso por 4-6, 7-6, 2-6, 6-4 y 6-2, no comenzó nada bien y eso lo llevó a mostrar su costado más irritable. Su primer ataque de furia se produjo durante el segundo set, cuando ya estaba set abajo y 4-2 en la segunda manga. Unos puntos más tarde, volvió a fallar y se tiró al piso gritando "No, no, no. ¡Por favor! ¡Sáquenme de acá!".
Al quedar dos sets abajo parecía que iba a perder el duelo pero la descarga de ira lo ayudó a mejorar su nivel y sacar el partido adelante, pues remontó el resultado y lo hizo con dos golpes mágicos incluidos en el quinto y definitivo set, donde selló su primera victoria en el cuadro principal del Grand Slam inglés desde 2009.
Los golpes mágicos de Pablo Cuevas en Wimbledon
Su primer lujo fue ganar un punto golpeando la pelota de espaldas y desde el fondo de la pista. Su rival ejecutó un globo casi perfecto y él corrió rápidamente para responder con un tiro fantástico. Y luego hubo segundo golpe que puso en pie a los espectadores, que se produjo inmediatamente después del primero. El tenista uruguayo de 33 años se lanzó de cabeza para volear y consiguió ganar el tanto.
Ambos puntos se suman a su larga lista de sutilezas, como la que hizo hace unos meses en el ATP de Estoril, cuando ante el griego Stefanos Tsitsipas amagó a pegar un smash y golpeó la pelota por entre sus piernas, desconcertando a su rival.
Tras su sufrida victoria en primera ronda, Pablo Cuevas se enfrentará en la segunda fase contra el checo Jiří Veselý, quien dio la sorpresa venciendo a Alexander Zverev por 4-6,6-3, 6-3 y 7-5.
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