En plena crisis deportiva y con Jorge Vergara radicado en Estados Unidos por problemas de salud, Chivas está por vivir uno de los momentos más trascendentales de su historia contemporánea en los próximos días, cuando una asociación encabezada por los anteriores socios del club busque dar otro paso en los tribunales rumbo a una posible recuperación del equipo.
El próximo 10 de julio se vivirá un nuevo capítulo en esta disputa legal que comenzó a gestarse en el año 2002, cuando Vergara Madrigal adquirió los derechos del equipo. Ese día habrá una sesión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde se definirá si Chivas AC, encabezada por Francisco Cárdenas, retoma o no el control del equipo rojiblanco.
Cárdenas y su grupo, argumentan que cuando se gestó el cambio de administración, el proceso se desarrolló entre la corrupción y abuso de poder, por lo que ahora piden a la justicia mexicana que interceda para devolverles sus derechos al frente del Club Deportivo Guadalajara, mismo que desde la llegada de Vergara, se convirtió en una Sociedad Anónima de Capital Variable.
"¿Qué haríamos si regresara el equipo? Lo puedo resumir: volver a nuestras raíces, lo que han hecho con este manejo me duele porque son mis Chivas, aunque son Chivas piratas, a veces veo el partido y digo, 'ojalá gane Chivas y pierda Vergara', pero eso está muy complicado", comentó Cárdenas este martes en conferencia de prensa.
"Estamos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación pidiendo que se revise una queja, porque el presidente anterior nos rechazó esa misma, y ahora nosotros nos estamos inconformando por esa decisión y pedimos que la Suprema Corte revise", agregó.
El abogado de la Asociación Civil, Antonio Jasso,aseguró que en caso de que el próximo 10 de julio no haya una resolución a su favor, estudiarían ir a instancias internacionales, lo que sería causa de vergüenza para México, según el litigante.
"Lydia Cacho, ¿hasta dónde tuvo que ir para corregir las irregularidades de las que había sido objeto? Nosotros tendríamos que acudir a Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque sería inaceptable que la sentencia quedara neutralizada por resoluciones ilegales, dictadas por los propios tribunales, sería absurdo", dijo Jasso. "El caso del Club Guadalajara sería peor, sería más vergonzoso internacionalmente que el caso de Lydia Cacho porque hay una sentencia de amparo", señaló.
Es así que el miércoles de la semana próxima "es vital, porque si es contraria tendremos una sentencia de amparo muy bonita que podemos poner en la sala de la casa o en el baño para cuando se acabe el papel que va a servir para lo mismo", afirmó Cárdenas.
Regresarían al Estadio Jalisco
Los representantes de Chivas AC dejaron en claro que, en caso de ganar el litigio y de que recuperen el control del equipo tapatío, su plan es que el Rebaño Sagrado vuelva a jugar en el Estadio Jalisco, al ser el Akron un inmueble propiedad de Vergara y un recinto que no refleja la tradición de este equipo.
"Volveríamos al Estadio Jalisco, a la tradición. Desafortunadamente los daños que han hecho son graves, destruyeron el corazón de Chivas, que era Colomos y eso ofende, duele y lastima. Alejaron al equipo de la afición, haciéndolo elitista, en mi opinión", insistió Cárdenas.
Agregó que es incomprensible la manera en que la actual administración se ha desprendido de los jugadores que los llevaron al campeonato en el Clausura 2017, además de que en solo 17 años de que Jorge Vergara ha administrado al equipo, dejó de ser el más ganador de México al verse superado por su odiado rival, el América.
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"Con una Asociación Civil por más de 90 años, pudimos llevar al equipo de Chivas, al equipo de Guadalajara, a ser el más exitoso del fútbol nacional. No es necesario tener una Sociedad Mercantil, podemos hacer las mismas funciones, con la diferencia que el énfasis lo hacemos en lo deportivo y no en la búsqueda de utilidades", aseveró.
"No hay otra forma de entender cómo el equipo, después de ser campeón, es desmantelado de su entrenador, de sus principales jugadores de talento, en búsqueda de pagar algunas deudas o de tener un recurso", reforzó.
El origen de la disputa
Cuando el entonces empresario relativamente desconocido, vendedor de suplementos alimenticios compró a las Chivas en 2002, el Rebaño era una sociedad civil. Vergara adquirió la mayoría de los certificados de los socios y compró al equipo en USD 260 millones, luego de que fuera rentado a la Promotora Deportiva Guadalajara encabezada por el también empresario Salvador Martínez Garza.
Pero ni Francisco Cárdenas ni los integrantes de Chivas AC aceptaron vender sus acciones, por lo que se mantiene su batalla legal por recuperar al club.
El problema se agudizó cuando Vergara decidió cambiar la Asociación Civil sin fines de lucro a una Sociedad Anónima de Capital Variable, por lo que el grupo de socios lo demandó por primera vez en 2006.
En el 2010, Chivas AC ganó el amparo 1573/2005-3 resuelto por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, en el que se asentaba que la marca Chivas no era más propiedad de Vergara, quien perdió los registros ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).
Sin embargo, el gusto solamente duró 4 años ya que en el 2014 otro juez entregó los registros de marca nuevamente a Vergara.
Tras años de pleitos legales y decisiones judiciales, que fueron apeladas, Vergara ganó el litigio y sigue como dueño, pero Cárdenas insiste en exhibir las presuntas irregularidades en la compra-venta del equipo, por lo que el 10 de junio, será un día clave en esta disputa.
Otros grupos buscan comprar al equipo
Es tal la crisis deportiva por la que atraviesa el Rebaño Sagrado, que otra asociación civil llamada Chiva Hermano, convocó a través de redes sociales a aficionados que estén dispuestos a desembolsar una considerable suma de dinero para poder ofertar a la familia Vergara y así poder administrar al cuadro rojiblanco.
"¿Te interesa ser parte de #ChivaHermanos? Envía un correo a contacto@chivahermano.com con tu nombre completo, correo y número de teléfono", publicó la asociación en su cuenta de Twitter hace un par de meses, cuando se destapó esta iniciativa.
La participación en la iniciativa había estado limitada a 200 asociados que contribuyeron con 50.000 pesos cada uno. La organización pretende hacerse de la propiedad del Guadalajara combinando la aportación de aficionados y algunas empresas.
Agustín Levy, uno de los empresarios que encabeza el proyecto, confirmó que ya existió un primer contacto con la familia Vergara, y afirmó que Chiva Hermano cree tener "posibilidades, veo que es posible, ojalá que nos dejen comprobar que estamos dispuestos a cambiar el modelo y la historia".