Este martes, la selección de fútbol de México enfrentará a la sorprendente Haití en las semifinales de la Copa Oro, y entre los caribeños sobrevive un jugador que ya sabe lo que es eliminar al "Tri" en una competición oficial: el guardameta Johnny Placide.
Placide, de 31 años, fue la figura de su equipo durante el Preolímpico de la Concacaf (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) de 2008 que otorgaba dos boletos a los Juegos Olímpicos de Beijing de aquel año.
A pesar de que los caribeños no se clasificaron, sí se llevaron el gusto de eliminar a uno de los grandes favoritos de la competición, México, del que había expectativas para hacer un buen papel en China y del que se esperaba una clasificación tranquila en su zona.
Save of the Game presented by @allstate@fhfhaiti's Jhony Placide stretches and makes a magnificent save!#HAIvCAN #GoldCup2019 #ThisIsOurs #EstoEsNuestro pic.twitter.com/mnttH9FQ1i
— Gold Cup 2019 (@GoldCup) June 30, 2019
Los dirigidos por la leyenda Hugo Sánchez, sin embargo, mostró mucho menos. El equipo, Sub 23, como marca el reglamento olímpico, debutó en fase de grupos con un empate 1-1 ante Canadá y después perdió ante la débil Guatemala por 2-1, lo que obligaba al "Tri" a una goleada en su último duelo.
Haití, por su parte, ubicado en el mismo grupo, también había perdido con Guatemala y había vencido a Canadá. Sin embargo, la goleada de Guatemala a Canadá 5-0 en el cierre de actividades obligada a los aztecas a vencer a los isleños por más de esa diferencia.
México parecía encaminarse a la goleada cuando se puso en ventaja a la media hora de juego, pero, a pesar de que Haití perdió a un hombre por expulsión, no pudo aumentar la diferencia hasta los 60 minutos de tiempo corrido.
Ahí ocurrió lo peor para el "Tri": en una jugada aislada, los caribeños anotaron el descuento tras un error de Guillermo Ochoa, que también estará presente este martes en las semifinales y hoy por hoy está convertido en uno de los grandes guardametas mexicanos.
Los mexicanos se recuperaron a medias, y después de fallar varios goles increíbles en el área de Placide, tuvieron a favor un penal que el haitiano detuvo y otras atajadas más que le permitieron ser la figura del juego a pesar de que el partido finalizó 5-1 en contra de su selección.
El batacazo se cumplió, el desempeño y resultado de México en el preolímpico fue tildado de fracaso y Hugo Sánchez tuvo que dejar su lugar como técnico, a donde nunca más volvería a pesar de sus reiterados pedidos por una nueva oportunidad.
Placide, en cambio, brilló como nunca aquel día. El guardameta, nacido en Francia en 1988, jugó en los discretos Le Havre, Stade de Reims y Guingamp en la Liga francesa entre 2004 y 2017, y después pasó al ascenso de la Liga inglesa con el Oldham Athletic en la temporada 2017-2018.
Sin embargo, desde entonces Placide no tiene club oficial. Sin embargo, sigue siendo uno de los porteros convocados de Haití, que ha sorprendido de buena manera en la edición actual de la Copa Oro.
Los caribeños ganaron sus tres partidos de la fase de grupos, incluido uno ante Costa Rica, y viene de imponerse a Canadá, de la que se esperaba más, por 3-2, con un gran desempeño grupal, y podrían ser más que una amenaza, precisamente en un momento en que México viene mostrando muchas dudas en todas sus líneas.
En la otra semifinal, Estados Unidos se enfrentará el miércoles ante Jamaica.
México revienta las taquillas
El conjunto azteca volvió a confirmar, como cada edición del torneo organizado por la Concacaf, que el verdadero negocio del torneo es la venta de boletos.
México sumó una asistencia de unas 180.000 personas en los tres partidos de la fase de grupos de la competición, con un promedio por encima de los 60.000 asistentes por cada duelo, a pesar de que sus rivales fueron Cuba, Canadá y Martinica.
En los cuartos de final, ante Costa Rica, en el estadio NRG, hubo más de 70.000 personas. Ahora, en la semifinal en Phoenix, se anunció que los boletos que habían salido a la venta se habían terminado. Al recinto le caben 61.500 hinchas.