Cómo se enteró, quién se lo dijo y su divertida reacción: el día que Ginóbili fue elegido para jugar en la NBA

El 30 de junio de 1999, en la capital de los Estados Unidos, la vida del mejor jugador de básquet argentino cambió para siempre

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Se cumplen 20 años del día que Manu Ginóbili fue elegido en el Draft de la NBA

"Es un buen pick a esta altura", dice uno de los comentaristas de la televisión norteamericana. Unos segundos antes, en la anteúltima elección, la número 57 del Draft de la NBA en 1999, el hombre encargado de hacer el anuncio casi que pareció decirle "Manuel" y se equivocó en la acentuación de apellido.

Cuando Manu Ginóbili fue seleccionado por los San Antonio Spurs, el mejor basquetbolista argentino de la historia estaba a más de 5.000 kilómetros de distancia, cruzando el Océano Atlántico. Es más, cuando se desarrolló el evento en el MCI Center -hoy denominado Capital One Arena, la casa de los Washington Wizards en la NBA- el propio jugador estaba plácidamente dormido.

Hace 20 años, la noticia le llegó más de 10 horas después a Ginóbili. ¿Qué estaba haciendo un jóven Manu en esa época? Antes de jugar el Torneo de las América en San Juan de Puerto, que además ofició como preolímpico para Sydney 2000, la selección argentina dirigida por Julio Lamas estaba instalada en la ciudad de Macapá, Brasil.

Muy cercano del Amazonas, teniendo que hacer tres escalas en avión para llegar a capital del estado de Amapá, el equipo viajó para disputar dos amistosos con el seleccionado local, que hacía unas semanas había ganado el Sudamericano de básquet jugado en Bahía Blanca. Junto a ellos, el único periodista que cubrió esos encuentros fue Julián Mozo, en representación del Diario Olé.

Ginóbili vestido con la camiseta
Ginóbili vestido con la camiseta argentina contra Brasil en el Sudamericano 1999 que se jugó en su ciudad, Bahía Blanca (Crédito: CABB)

"El día del Draft de la NBA, a la tarde, teniendo el dato que Manu podría tener alguna remota chance de ser elegido, le pregunté: 'Tenés alguna info, algún seguimiento'", le contó Mozo a Infobae. Manu, todavía transitando sus jóvenes 21 años, le contestó rápido y sin vacilar: "Naaa, ni loco. Quién me va a elegir en el Draft".

Entonces, ¿fue verdad que Ginóbili no tenía idea que San Antonio, de la mano de R.C. Buford, presidente de los Spurs en esos tiempos, lo había estado siguiendo? "Él sabía que tenía muy pocas chances, por eso no vino venir la elección. Se acostó a dormir sin ni siquiera pensarlo", agregó el periodista que cubrió 5 finales de la NBA, entre ellas el último título de Michael Jordan con los Bulls.

Lo mismo que Manu hizo el periodista. Pero a diferencia de lo que sucedió con el jugador, a Mozo lo despertaron a la madrugada. "A eso de la 1.30, 2 de la mañana me llamó Marcelo Nogueira, el editor de básquet del diario y uno de los secretarios de redacción, para contarme la noticias de la elección de Manu", relató. Después de dormir algunas horas más, Mozo se levantó temprano con un sólo objetivo: ser el encargado de darle la noticia, tal vez la más importante de su vida a Ginóbili hasta ese momento.

"A las 7.30 me levanté para darle contarle de que San Antonio lo había elegido. No había chances de que nadie le diga, en esa época los celulares eran pocos y encima la señal en Macapá no era muy buena", le dijo a Infobae uno de los periodistas que siguió la carrera de Ginóbili desde sus inicios y reflejó su historia en el Señor de los Talentos, el libro que cuenta con prólogo de Lionel Messi.

Manu Ginóbili con la camiseta
Manu Ginóbili con la camiseta de Estudiantes de Bahía Blanca, el último club que jugó antes de irse a Italia

Una vez que Julián Mozo llegó hasta el hotel donde estaba concentrada la Selección, pidió comunicarse con la habitación de Ginóbili. ¿El resultado? "En la recepción tenían la orden de no despertar a los jugadores hasta las 9. A la única habitación que me dejó llamar el conserje fue a la del jefe de equipo", explicó. "Eso fue lo que hice: lo llamé a 'Cacho' López y le conté para que le vaya a avisar a Manu que había sido elegido", agregó.

Lo que ya sabía el mundo de la NBA desde hacía varias horas, Ginóbili se enteró antes de bajar al comedor del hotel para desayunar con el resto de sus compañeros de la selección argentina. Había sido elegido para jugar en la liga más importante del mundo.

Manu estaba incrédulo. La bomba había retumbado entre sus fibras más íntimas y necesitaba re confirmar si era verdad. Hace 20 años ya existía internet, pero no era la revolución informativa que es hoy, por eso cuando lo vio a Mozo en el lobby del hotel, no tuvo reparos en preguntarle. "Se me acercó y me preguntó dos veces si era verdad. 'Es una joda, no', me dijo varias veces", recordó Julián.

Al final no fue un chiste. Después de ese encuentro pactaron hacer una entrevista en la que Ginóbili relató que le sucedió cuando comprendió que lo había elegido el reciente campeón de la NBA. "Toda mi vida, mi familia, mi carrera, cuando jugaba en mini en Bahiense del Norte… Aún no me di cuenta de lo que significa y de la repercusión que seguramente tendrá", le dijo Manu a Mozo en el mano a mano para el diario.

Jorge y Raquel con su
Jorge y Raquel con su hijo menor, Emanuel, el jugador que hizo famoso el apellido Ginóbili en todo el mundo (AP)

Solo cuatro años después de haber debutado con Andino de La Rioja en la Liga Nacional, el joven que se convirtió en uno de los deportistas más relevantes de la historia argentina, había llegado a la NBA. Casi sin darse cuenta, sin imaginárselo.

"Aunque Pepe (Sánchez) me había dicho que lo que se dice no interesaba tanto, visité todos los sitios de Internet donde había listas del draft. Y no estaba en ninguna. Además, como mi representante no se comunicó últimamente, no me hice ilusiones", le dijo hace dos décadas a Mozo en la charla que tuvieron en Macapá.

A las pocas semanas, Ginóbili viajó a Puerto Rico junto al seleccionado para jugar el Campeonato FIBA Américas. Con un equipo plagado de caras jóvenes, entre ellos Luis Scola, Andrés Nocioni, y otros más experimentados como Hugo Sconochini, Juan Espil o Alejandro Montecchia, Argentina se quedó en las puertas de la clasificación olímpica: terminó en el tercer puesto, después de superar en el partido por el bronce al conjunto local.

Después de eso se volvió a Italia para seguir su camino en Reggio Calabria, ya ascendido a la máxima división del básquet italiano. A continuación, se mudó a Bologna para hacer historia en la Virtus, donde levantó el título de la Euroliga y fue elegido el mejor jugador de la competición. Una vez que terminó de jugar el Mundial 2002 en Indianápolis, Estados Unidos, con Argentina, se mudó definitivamente a San Antonio. El resto de la película es historia…

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