La capitana de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, Megan Rapinoe, aceptó la invitación de una legisladora demócrata para visitar la Cámara de Representantes, días después de rechazar eventuales honores del presidente Donald Trump.
"Esto no es tal vez la Casa Blanca, pero estaremos encantados de dar la bienvenida a @mPinoe y todo (el equipo femenino de Estados Unidos) para un recorrido por la Cámara de Representantes cuando ellas quieran", tuiteó el viernes por la noche la joven legisladora Alexandria Ocasio-Cortez, estrella ascendente del Partido Demócrata, que controla la cámara baja del Congreso.
"Ya es un hecho", respondió rápidamente la emblemática jugadora, que había rechazado esta semana una posible invitación a visitar la Casa Blanca como forma de marcar su oposición a la política de Donald Trump.
Consider it done @AOC 🥳
— Megan Rapinoe (@mPinoe) June 29, 2019
"Vamos a festejar", aseguró luego la legisladora por Nueva York.
Megan Rapinoe declaró el jueves en París que el actual gobierno de Estados Unidos "no piensa como nosotras y no lucha por las mismas cosas por las que estamos luchando".
Dos días antes, anunció que no pisaría "la jodida Casa Blanca".
En Estados Unidos, es habitual que el presidente invite a la Casa Blanca a los equipos que han vencido en competencias de gran importancia.
Desde la elección de Trump, varios equipos han declinado invitaciones de este tipo, como los basquetbolistas de los Golden State Warriors y los Eagles de Filadelfia, que ganaron en 2018 el Super Bowl, la final de la Liga Nacional de Fútbol Nacional americano (NFL).
La actual delantera del Reign FC, que reivindica su homosexualidad, es una militante política que se sumó al movimiento de boicot al himno estadounidense lanzado por el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick en 2016 para protestar por la violencia policial contra los negros.
El jugador de fútbol americano, por entonces quarterback de los San Francisco 49ers, comenzó a arrodillarse en el himno como protesta contra la brutalidad y el racismo, y la capitana de la selección femenina se unió a esta medida y expresó su postura al respecto.
"No he experimentado la brutalidad policial, ni racismo, ni nada parecido a ver el cuerpo de un familiar muerto en la calle. Pero no puedo permanecer como si nada cuando hay gente en este país que tiene que lidiar con este tipo de cosas. Sé que nada de lo que haga aliviará el dolor de esas familias, pero siento que arrodillarme durante el himno nacional es la forma correcta de proceder y haré lo que sea para ser parte de la solución", expresó Rapinoe en The Player's Tribune.
Eso llevó a la Federación de Fútbol Estadounidense a crear una regla interna que exige a todos los jugadores y jugadoras a “permanecer de pie de forma respetuosa” cuando suena el himno. Rapinoe acata dicha regla, pero se niega a cantar la letra.
La volante ofensiva de las campeonas del mundo estadounidenses es una de las voces de mando dentro y fuera del campo de juego, ya que es una de las jugadoras que encabezó el procedimiento legal contra la Federación para intentar conseguir la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
"Megan no debería faltar el respeto a nuestro país, la Casa Blanca o nuestra bandera", tuiteó el miércoles Trump.
….invited Megan or the team, but I am now inviting the TEAM, win or lose. Megan should never disrespect our Country, the White House, or our Flag, especially since so much has been done for her & the team. Be proud of the Flag that you wear. The USA is doing GREAT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 26, 2019
"Megan debería GANAR antes de HABLAR!", agregó, subrayando que invitaría a las jugadoras cualquiera sea el resultado de sus partidos en el Mundial de fútbol femenino que se está disputando en Francia.
La selección estadounidense, defensora del título, se calificó el viernes para las seminales al vencer 2 a 1 al equipo local gracias a dos goles de Rapinoe. El martes enfrentará a Inglaterra por un lugar en la final.
Con información de AFP
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