El Rock Arena ofreció un show único y Alushe se robó la noche con su baile (Video: Infobae México)
Los pasos de baile y los ritmos de la música salsa tuvieron que esperar. Uno de los centros nocturnos predilectos de los amantes de este género musical cambió la pista de baile por un ring y las percusiones por las guitarras eléctricas con la primera puesta en escena del Rock Arena.
Este espectáculo logró unir un cartel plagado de estrellas de la lucha libre con un repertorio musical de Guns N' Roses a cargo del grupo Welcome to the Rock Show, además de artistas de danza aérea y bailarines. Todo en el foro Mambo Café, uno de los recintos más emblemáticos de la música salsa en la Ciudad de México.
El show comenzó tarde debido a un apagón que hizo que el lugar se quedara sin luz durante casi media hora, como si este templo de la salsa se negara a abrir sus puertas a otro género.
Pero tan pronto regresó la energía eléctrica, Welcome to the Jungle hizo explotar las bocinas y apareció Tinieblas Jr. para subir al ring y posar unos segundos sobre la segunda cuerda mientras saludaba a sus fans.
"Se trata de que la gente venga a divertirse como debe de ser. Únicamente les traemos entretenimiento con un nuevo concepto", dijo Tinieblas Jr, director de la Federación Universal de Lucha Libre. "Es entrar a un concepto totalmente diferente sin romper esquemas, sin romper toda la esencia de la lucha libre".
La música de fondo creó un ambiente diferente, pues los luchadores no pudieron hacer sus presentaciones como tradicionalmente lo hacen, mucho menos se pudieron escuchar gritos de apoyo ni chiflidos como sí ocurre en una arena convencional.
El Cibernético salió del vestidor e inmediato subió junto con Tinieblas al escenario para encararse entre los integrantes de la banda para luego comenzar la lucha, que aunque encendió la euforia de los presentes, duró menos de una canción.
Pero la música no paró, El Hijo del Capitán Aventura y el Hijo del Pirata Morgan se encararon, pero el enmascarado dominó de principio a fin el enfrentamiento.
Fue Zumbi quien mejor sincronía mostró con los acordes de You could be mine, con sus acrobacias y pudo llevarse la victoria por un golpe ilegal de Hijo de Máscara Año 2000, quien reprochó al réferi, pero no pudo evitar su caída.
De pronto, cuando la música se tornó melódica, apareció un espectáculo de danza aérea, para dar pie al choque entre Lolita y Reina Dorada, quienes encarnizaron una férrea batalla, tanto, que ambas quedaron tendidas en la lona por unos minutos mientras de fondo sonaba Don't Cry.
Así llegó el momento más emotivo de la noche, al menos para los más recalcitrantes fans de la lucha libre, cuando Sweet Child O Mine hizo que Alushe, el carismático acompañante de Tinieblas, se subiera al escenario y bailara junto a Sean Tate, el vocalista e impulsor de este proyecto llamado Rock Arena.
"Creo que el rock siempre nos ha acompañado en temas de entrada, en nuestra personalidad, la gente que le gusta el rock también le gusta mucho la lucha libre. Los luchadores también se identifican con el tema del rock", afirmó Tinieblas.
Finalmente, Knockin on Heaven's door y Paradise City pusieron el cerrojo en la primera velada de este show inspirado en Las Vegas, mismo que se presentará nuevamente en el Mambo Café, que tendrá que guardar sus mejores discos de salsa, al menos durante los próximos siete miércoles.