A menos de dos minutos del inicio del cuarto y último parcial, Kyle Lowry intentó rescatar una pelota que se iba fuera de la cancha y se abalanzó contra la primera fila de un sector del Oracle Arena. Mientras el base intentó recomponerse, un fanático de Golden State lo empujó, lo que provocó la ira del base de los Toronto Raptors, que además tuvo un cruce verbal con el aficionado del equipo local.
Este jueves, el día después del partido 3 por las finales de la NBA, se conoció que el hombre que había maltratado a Lowry fue Mark Stevens, accionista minoritario de los Warriors, la franquicia que dominó las últimas temporadas del mejor básquet del mundo. Luego de ese cruce, el multimillonario fue expulsado del partido, pero la situación no terminó con este entredicho.
La NBA decidió multar a Stevens con 500.000 dólares y le aplicó una sanción por la cual no podrá asistir a partidos de la liga durante un año, incluidos los encuentros de pretemporada.
Pocas horas después del cruce, que se viralizó en las redes sociales y fue expuesto en los medios deportivos norteamericanos como un bochorno, la franquicia californiana publicó un comunicado rechazando el accionar de uno de sus accionistas. "El comportamiento del señor Stevens no representa el alto nivel que queremos reflejar como organización. Estamos muy decepcionados con esta acción y, junto al señor Stevens, ofrecemos nuestra sincera disculpa a Kyle Lowry y a los Toronto Raptors por esta desafortunada conducta. No hay lugar para este tipo de interacción entre aficionados, o quien sea, y los jugadores de la NBA. El señor Stevens no volverá a estar en ninguno de los partidos de la Finales 2019″, indicó la organización de los Warriors.
Una vez que terminó el partido, que fue victoria para Toronto por 123-109, Lowry dialogó con la prensa y se quejó por lo que sucedió en el último cuarto del juego. "Este tipo de actitudes y este tipo de aficionados no tienen cabida en la NBA", sentenció el número 7 de los Raptors, que fue una de las figuras en el triunfo de su equipo al terminar con 23 puntos y 9 asistencias.
"No tenía ningún motivo para tocarme. No tenía razón para estar a dos asientos de donde caí e insultarme. No hay lugar en nuestra liga para tipos así", agregó el base de la franquicia canadiense.
Otro de los grandes protagonistas de la NBA que rápidamente se expresó después de lo sucedido fue Lebron James, que jugó las últimas cuatro finales de la liga contra Golden State, cuando era jugador de los Cleveland Cavaliers. "No hay lugar en nuestro maravilloso deporte para algo así. Cuando te sientas en primera fila, sabes los riesgos que tiene, y si no, vienen explicados en la parte de atrás. Lo peor es que este propietario minoritario sabía lo que hacía. Conoce las reglas mejor que la mayoría de las personas por lo que es necesario hacer algo pronto. Piensa en esto ¿qué hubiera sucedido si Kyle Lowry hubiera puesto las manos encima de este aficionado. Hubieran pedido la cárcel o algo así. He visto cada partido de las Finales. Y al terminar este dejé reposar mis pensamientos. Pero no puedo ni quiero quedarme callado ante lo que pasó", expresó la estrella de Los Ángeles Lakers.
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