El fin de semana dejó una de las campanadas más sonoras en la historia reciente del boxeo. Contra todos los pronósticos, Andy Ruiz Jr. se convirtió en el primer mexicano campeón de los pesos pesados. Destronó a Anthony Joshua en el mágico Madison Square Garden por nocaut técnico en el séptimo asalto.
Nadie creía que un boxeador que estaba abajo en las apuestas 33 a 1 podría imponerse esa noche. Fue una gesta épica, como salida de la película Rocky.
Sylvester Stallone no fue tímido al momento de dar su veredicto sobre lo que sucedió en el encordado.
"El Rocky mexicano, Andy Ruiz Jr… un logro asombroso", escribió "Sly" en una publicación en su cuenta oficial de Instagram que acompañó con un videomontaje de Ruiz golpeando a Joshua y enviándolo de regreso a Reino Unido.
Las palabras de Stallone causaron una reacción en cadena que se reflejó en múltiples muestras de orgullo, especialmente de aficionados al boxeo latinos, y más de 1.5 millones de "Me Gusta".
"Felicidades a Andy Ruiz Jr. Ver a un no favorito 30 a 1 es un sueño. Ahora campeón mundial de peso completo. Es por eso que nunca debes de dejar de pegar", había adelantado Stallone.
Al revisar la foja de servicio de Ruiz Jr. sobre el ring y su historia personal, se entiende la alegoría que hizo Stallone.
No es difícil recordar la historia de Rocky Balboa, un boxeador de récord discreto que se encontró con la oportunidad de pelear contra el campeón y venció a pesar del escepticismo a su alrededor.
Quién es Andy Ruiz Jr., el mexicano que noqueó a Anthony Joshua: de una infancia con sobrepeso a conseguir la pelea por Instagram y hacer historia en el boxeo
La inspiradora historia de Andy Ruiz Jr. inicia el 11 de septiembre de 1989 en Imperial Valley, California. Pese a nacer en Estados Unidos, sus raíces familiares siempre lo hicieron sentirse mexicano y luce con orgullo un tatuaje que dice 'Made in México' ("Hecho en México").
Se crió a 16 kilómetros de la frontera con México en una zona de pandillas, tráfico de drogas y tráfico de personas, lo que trajo varios dolores de cabeza a su familia. "A los 10 años se peleaba con policías", admitió su papá en una entrevista a The Telegraph. En ese contexto, el boxeo se transformó en una vía de escape a las malas compañías y en un sueño a perseguir. Su padre, un humilde albañil que lo llevaba a las obras para que lo ayude a levantar bolsas o remover basura, fue quien lo inició en el boxeo cuando sólo tenía 6 años.
"En mi primera pelea amateur, tenía 7 años y no había niños en mi peso, así que luché contra hombres mayores. Me costó un poco acostumbrarme y a veces me deprimía", contó Andy, quien ya desde muy pequeño se enfrentó contra las burlas por su obesidad.
Tuvo una brillante carrera amateur bajo las órdenes del entrenador cubano Fernando Ferrer, convirtiéndose en profesional en 2009 con un récord de 105-5, justo un año después de su frustrado intento (perdió en los clasificatorios) de representar a México en los Juegos Olímpicos de Beijing.
Andy, quien en sus inicios pudo entrenarse un tiempo en el gimnasio del legendario Freddie Roach –coach de Manny Pacquiao, Miguel Cotto y Oscar De La Hoya, entre otros-, tenía 19 años cuando hizo su debut profesional imponiéndose a Miguel Ramírez en Tijuana. A partir de allí escaló peldaños cargando con los prejuicios por no lucir un cuerpo atlético y su primer título llegó cuatro años después de su estreno, derribando a Joe Hanks en Arabia Saudita por el cinturón vacante OMB Inter-Continental de peso pesado.
Defendió esa corona durante los próximos dos años y en 2016, con un récord de 29 peleas ganadas, le llegó su primera oportunidad de pelear por el título mundial ante el australiano Joseph Parker en Aukland, perdiendo por decisión mayoritaria en las tarjetas. Una derrota que lo golpeó fuerte anímicamente y que lo mantuvo fuera de acción hasta principios de 2018, cuando regresó para imponerse a Devin Vargas, luego a Kevin Johnson y también al alemán Alexander Dimitrenko.
Al ver que a Anthony Joshua, el rey de la categoría, se le había caído el rival por el dopaje positivo de Jarrell Miller, el mexicano Andy Ruiz Jr. le propuso al promotor Eddie Hearn ser el retador. Y lo hizo de forma muy peculiar. Aprovechando la desesperación por asegurar un rival, le envió un mensaje por redes sociales. "Cuando se confirmaron los tres positivos (de dopaje de Miller), tuvimos que buscar un nuevo rival, y no había instrucciones, simplemente el que nosotros queríamos. Y alguien me envió un mensaje en Instagram que captó mi atención: 'Dame la pelea, voy a pelear más fuerte que cualquiera de los hombres que han mencionado, voy a darle una mejor pelea y voy a vencer a Anthony Joshua'", reveló Hearn.
Y así fue como quedaron frente a frente y Andy Ruiz Jr. logró hacer historia en el boxeo. "Soy rechoncho y corto, pero rápido como un rayo".
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