André-Pierre Gignac, el francés que estaba destinado para jugar en México

En cuatro años ganó cuatro títulos de Liga MX con Tigres. El último fue este domingo, después de ganarle por la mínima diferencia al equipo más prometedor del torneo clausura 2019

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El francés ya echó raíces en México y dijo que planea retirarse en Tigres (Foto: Cuartoscuro)
El francés ya echó raíces en México y dijo que planea retirarse en Tigres (Foto: Cuartoscuro)

La historia de Gignac y México comenzó a tejerse el 18 de junio de 2015. Aquel día los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) confirmaron el fichaje del francés, quien venía de anotar 23 goles en 28 partidos con el Olympique de Marsella. 

El atacante galo tenía otras ofertas en Europa y Medio Oriente, pero al final se decidió por el futbol mexicano, aunque hasta la fecha no sabe explicar el motivo. "Yo estaba destinado para venir a México, no se porqué, no me preguntes porque no lo sé", explicó durante una entrevista para Intériur Sport. 

Desde 1996 ningún futbolista francés se había interesado en fichar por México, pero el espíritu aventurero de Pierre Gignac marcaría un hito en la historia del país norteamericano: gracias a él los clubes europeos empezaron a fijarse en el balompié azteca como nunca antes. 

Gignac suma un centenar de goles desde su llegada a México (Foto: Reuters)
Gignac suma un centenar de goles desde su llegada a México (Foto: Reuters)

"Gignac es un gitano. Es de esas personas que les gusta romper con la monotonía y buscar nuevas experiencias", dijo el técnico de Tigres Ricardo "Tuca" Ferreti, otro extranjero que llegó a México para echar raíces profundas.

Pese a que nunca ha descartado la fama, la gloria o el dinero -gana aproximadamente un millón de euros al año-, el francés ha dicho que la razón para quedarse en Tigres es más pura y simple: es el único equipo que le ha hecho sentir las mismas emociones que cuando era niño. 

Tal vez por eso fue capaz de convertirse en poco tiempo en uno de los mejores extranjeros en la historia del futbol mexicano. En cuatro años ganó cuatro títulos de Liga MX con Tigres. El último fue este domingo, después de ganarle por la mínima diferencia al equipo más prometedor del torneo clausura 2019.  En los 180 minutos que disputaron Tigres y León por el título del futbol mexicano, Gignac fue el único jugador que encontró el gol.

Con su talento el francés enamoró a la afición de Tigres, que cada partido corea su nombre al ritmo de la canción Hey Jude de los Beatles (nah nah nah nah nah nah, nah nah nah, Giiiignac), pero él también entregó su corazón al equipo norteño. En México tuvo a dos de sus cuatro hijos y el último mes de abril él y su esposa decidieron realizar los trámites para obtener la nacionalidad mexicana. 

Gignac, con la camiseta de la selección mexicana durante el Mundial de Rusia 2018 (Foto: instagram)
Gignac, con la camiseta de la selección mexicana durante el Mundial de Rusia 2018 (Foto: instagram)

Después de que Tigres se convirtió en campeón se empezaron a esparcir rumores de que Boca Juniors quería hacerse con el delantero galo, pero Gignac rápidamente disipó las dudas: "No sé de donde han sacado ese humo. Mi idea es retirarme con Tigres".

A sus 33 años el francés no sólo ya selló su destino, también sus prioridades: "Ya estoy viejo. Han llegado muchos jóvenes en la selección (de francia) muy buenos, no es el momento de pensar en selección. No me necesitan, yo me quiero enfocar totalmente en Tigres".

Cuando el entrenador argentino Marcelo Bielsa dirigía al Olympique de Marsella, escribió una carta explicando el por qué respetaba a André-Pierre Gignac:

"Es invencible no porque nunca lo superen, sino porque jamás se rinde. Su mente asumen cada desafío que se presenta. Deja en el campo la energía que posee considerando al equipo con encima de él. Contagia, transmite, vibra, emocional al hincha y se apasiona al hacerlo. Es un amateur aunque se comporte como profesional. Rechaza las excusas y justificaciones. Se enfrenta a la realidad sabiendo que no podrá superarla si primero no la conoce. En Marsella, convivimos un año y eso me hizo mejor entrenador. Se le parece a la ciudad y el Olympique se lo reconoce y lo quiere. Son de la misma raza. Convierten la rebeldía en grandeza".

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