El lunes pasado falleció Niki Lauda, una de las leyenda de la Fórmula 1. El hombre que sobrevivió a aquel terrible accidente que sufrió en Nürburgring en 1976, pero que le dejó considerables cicatrices en el rostro, dejó de existir a los 70 años, producto de múltiples complicaciones orgánicas.
El próximo miércoles, en Viena, se realizará la ceremonia de despedida de los restos mortales del piloto que se consagró campeón de la máxima categoría del automovilismo internacional en tres ocasiones: 1975, 1977 y 1984. Según el diario austríaco Österreich, Lauda será sepultado con el traje ignífugo que utilizó en gran parte de su estadía en la F1. La vestimenta protectora, de color rojo, fue un clásico en la carrera del piloto que ganó 25 Grandes Premios en su historial.
El párroco de la Catedral de San Esteban de Viena, Toni Faber, donde se llevará se realizará el último adiós al austríaco, indicó que se esperan reconocidas personalidades del mundo motor y del espectáculo. Lewis Hamilton, campeón reinante de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, el ex mandamás de la categoría, y Arnold Schwarzenegger, el actor estadounidense-austríaco dirán presente en el recinto que se ubica en el centro de la capital del país europeo. Alrededor de 300 amigos y acompañantes asistirán a la ceremonia fúnebre.
Además, Alexander Van der Bellen, presidente de Austria, tendría preparado un discurso especial para homenajear a Lauda, uno de los grandes embajadores que tuvo el país. El lunes pasado, cuando se conoció la noticia de la muerte del piloto que se subió al podio en 54 ocasiones, se sumó a los mensajes de despedida: "Un ídolo y ambicioso luchador que nunca se rindió, se nos ha ido. Nuestras condolencias a su familia", expresó.
El próximo miércoles, durante cuatro horas, el ataúd de Lauda estará disponibles para que los austríacos o cualquier persona particular pueda despedirse. Todavía no se conoce el lugar del entierro, pero el municipio de Viena habría ofrecido una tumba de honor en el Cementerio Central de la ciudad. Según los informes de medios austríacos, una de las posibilidades es que el descanso final de Lauda sea en el cementerio de Neustift, donde está enterrada su madre.
Uno de los sueños finales de la vida de Lauda habría sido terminar sus días en la isla de Ibiza, uno de sus lugares favoritos en el planeta, pero su final fue en el Hospital Universitario de Münich. "Se ha dormido pacíficamente en el círculo de su familia más cercana", relató Birgit Lauda, su última esposa.
"En los últimos diez meses, hemos estado a su lado cada minuto. Nos reímos, lloramos, esperamos y sufrimos con él, pero al final Niki dejó sus poderes", agregó la mujer que lo acompañó hasta los últimos segundos y que fue la que decidió que el público pueda saludar a su ídolo en la ceremonia del próximo miércoles.
Los otros familiares que acompañaron a Lauda en su despedida fueron su ex esposa, Marlene, sus hijos Lukas, Mathias y los gemelos, Max y Mia.
Este domingo se disputará el Gran Premio de Mónaco, y la organización ya estableció que se realizará un minuto de silencio a las 14.53 horas, con los 20 pilotos de la grilla de partida y acompañados por los directivos y los familiares de Lauda. La FIA (Federación Internacional del Automóvil) y la F1 le pidieron a los aficionados que se sumen al homenaje, llevando a llevando gorras de color rojo, un clásico de Niki cuando caminaba por los pasillas del lugar que exprimió la gran pasión de su vida.
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