La violencia volvió a aparecer en el fútbol mexicano. Esta vez fueron dos hechos los que se suscitaron y que mancharon la fiesta de las semifinales de vuelta entre León y América en casa de los Esmeraldas.
En un primer hecho, un grupo de aficionados adolescentes de las Águilas se lanzó piedras contra otra grupo de seguidores de la Fiera a unos cuantos metros del Estadio León afuera de un restaurante.
Las imágenes muestran como adolescentes de alrededor de 16 años protagonizaron esta pelea donde se vio afectado un comercio de comida que estaba por cerrar sus puertas.
Al término del juego, los aficionados del León volvieron a la carga, pero en esta ocasión en contra de los futbolistas del América que se encontraban en el autobús que iba de salida del estadio. En ese momento la gente les empezó a gritar "contaminados".
Las agresiones verbales de los seguidores guanajuatenses se habrían dado en un acto de revancha, recordando lo sucedido en el juego de ida de estas semifinales donde los Esmeraldas tuvieron que esperar más de una hora en gasolinera para que se les notificara que el partido cambiaría de sede, de la Ciudad de México a Querétaro por la contingencia ambiental que azotaba en la capital mexicana.
En otro hecho violento, un fanático de las Águilas fue hallado en estado inconsciente por sus amigos cuando salieron del estadio. Los relatos de las personas a acompañaban al aficionado noqueado detallaron que el joven se adelantó y minutos más tarde lo encontraron tirado en el estacionamiento del inmueble.
El agredido recuperó después el conocimiento y reveló a los micrófonos del medio deportivo mexicano Medio Tiempo que efectivos de la policía municipal lo agredieron y lo golpearon en la cabeza.
Más tarde y al verlo en estado inconsciente, los amigos del joven buscaron ayuda para que fuera atendido y minutos más tarde recibió atención médica de otros elementos policiales que se encontraban en el lugar.
Hasta el momento ninguna autoridad municipal o estatal se ha pronunciado en torno a esta presunta agresión sobre el aficionado que viajó desde la Ciudad de México junto a sus amigos para ver el juego de vuelta de las semifinales entre León y América donde el cuadro de Miguel Herrera ganó 1-0, pero no le alcanzó para llegar a la final por la posición en la tabla.