El domingo 24 de septiembre de 2006, el futbolista uruguayo Darío Silva protagonizó un choque en la Rambla de Montevideo que modificó su vida abruptamente. El delantero que entonces tenía 34 años viajaba en su camioneta junto al futbolista Dardo Pereyra, quien salió despedido por el parabrisas pero no sufrió heridas graves, y al ex jugador Elbio Papa, quien tuvo que ser rescatado por los bomberos ya que quedó atrapado entre los hierros retorcidos.
Los registros del accidente indican que ningún otro automóvil participó del hecho,sino que el uruguayo perdió el control de su vehículo al rozar la acera, luego de haberse distraído al volante y haber quitado la vista del camino. Según él mismo contó años después, se había agachado "un segundo nomás" para recoger un trozo de pastafrola.
El primer parte médico de Silva revelado por la Asociación Española de Socorro, donde fue llevado de urgencia, indicó "un politrauma grave de cráneo con una contusión hemorrágica pequeña en el frontal derecho y una fractura expuesta muy compleja en el miembro inferior derecho".
Los mismos médicos advirtieron a la prensa rápidamente que la lesión en su pierna era grave y que la amputación era una opción que se barajaba.
"Afortunadamente se redujeron los riesgos de infección en la zona afectada y de a poco el paciente va superando el duro golpe psicológico que supuso saber que se le amputó la pierna", dijo el viernes siguiente el médico Carlos Rodrigo, luego de confirmar que le habían quitado su extremidad.
En una entrevista brindada a la revista española Marca en noviembre de aquel año, Silva detalló como fue el momento en el que se enteró que le habían quitado la pierna: "Estaba solo, y como yo iba con dos amigos en el momento del accidente, pensé que estaba en la casa de uno de ellos. Pero he ido muchas veces a esa casa y la casa no era de esa manera, ni tenía esas camas. Me preocupé un poco y me bajé de la cama para ver dónde estaba. Gracias a Dios bajé con el pie izquierdo, cosa que nunca hago. Me puse la zapatilla izquierda y cuando me fui a poner la derecha me pregunté que pasaba que no enganchaba la zapatilla. Ahí miré y me di cuenta que me faltaba algo. Entonces vi una ambulancia por la ventana, que estaba abierta. Ahí me di cuenta de que había tenido un accidente. No me había percatado hasta ese momento".
Silva tuvo que dejar el fútbol inmediatamente y cerrar su capítulo como profesional, el cual incluyó un paso por Europa en clubes como Espanyol de Barcelona, Sevilla y Cagliari. Además, jugó en la selección uruguaya, en donde marco 15 goles en 49 presentaciones y jugo el Mundial 2002.
Esta semana, "El Chiringuito TV de Jugones" reveló que hoy tiene una vida completamente diferente, alejada del fútbol. Actualmente trabaja como mesero en un restaurante de Málaga, que pertenece a un amigo.
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