La Major League Baseball (MLB) anunció la suspensión de siete días al pitcher mexicano de Los Angeles Dodgers, Julio César Urías, por haber violado la política de violencia doméstica en contra de una mujer durante la noche del pasado lunes en un centro comercial.
Julio César tiene prohibido jugar, entrenar y tener contacto con cualquier integrante de la organización californiana por los próximos siete días. Las Grandes Ligas inició una investigación y en este momento se encuentran en el proceso de recopilación de datos, lo que podría llevar a una extensión de la suspensión si es necesario.
Por su parte, los Dodgers confirmaron esta noche que el equipo también están recibiendo información y que no tendrán más comentarios que hacer a la prensa, pero también aseguraron que Urías ya no estaba con el equipo.
Urías fue arrestado inmediatamente tras violentar presuntamente a su acompañante. Ellos se encontraban en el Beverly Center cuando empezaron a discutir, los ánimos se calentaron y el mexicano habría tirado al piso a la mujer, según reportes de personas que presenciaron los hechos.
Inmediatamente los testigos llamaron a la policía para denunciar la agresión y Julio César fue arrestado en flagrancia. La acompañante del lanzador azteca negó la versión de los testigos.
Urías pasó la noche en la cárcel y fue liberado el martes por la mañana después de pagar una fianza de $20,000 dólares. Los Dodgers hicieron una declaración a través de Twitter donde confirmaron que el mexicano ya no estaba con el equipo.
La Major League Baseball desde el 2015 implementó medidas en contra de la violencia doméstica. "Creemos que estos esfuerzos no solo se enfocarán en la educación y prevención, pero también nos une en contra de estos casos a través del deporte y nuestras comunidades", comentó Rob Manfred, comisionado de la liga cuando se dio a conocer el documento.
El acuerdo de la MLB, firmado por la Asociación de Jugadores y por la liga, dicta quepueden dejar al jugador implicado en este delito y en abuso sexual o abuso de menores, sin pago durante siete días en lo que se decide cuál será la sanción disciplinaria.
Esta medida puede extenderse hasta que lleguen la sentencia y cargos criminales, en caso de que la situación haya entrado a investigación.
Después a los jugadores implicados se les puede suspender de partidos sin goce de sueldo, o hasta ser expulsados. Dependiendo de la gravedad de su caso. “Los jugadores son esposos, padres, hijos y novios, por eso quiero mandar un mensaje claro que no hay espacio alguno a los casos de violencia doméstica en nuestra sociedad”, dijo Tony Clark, director del sindicato de jugadores en un comunicado del 2015.