Julio Urías, jugador mexicano de los Dodgers fue arrestado por haber violentado físicamente a una mujer en el estacionamiento de un centro comercial este lunes por la noche.
Él y su acompañante se encontraban en las inmediaciones del Beverly Center de Los Ángeles cuando comenzaron a tener una agitada pelea.
Llamaron la atención de personas que pasaban por ahí cuando el mexicano lanzó al suelo a su pareja. Los testigos decidieron llamar a la policía para presentar cargos.
Cuando los uniformados aparecieron, la acompañante de Urías negó que hubiera habido agresión física, y dijo que solamente habían peleado de forma verbal. Sin embargo, los presentes insistieron en que el jugador de béisbol de 22 años había tirado a la mujer al piso.
Momentos después, los videos de las cámaras de seguridad del lugar confirmaron esta versión.
A las 21:30 horas el pitcher de los Dodgers fue detenido y culpado de violencia doméstica.
Fue liberado esta mañana del martes tras pagar una fianza de 20 mil dólares, porque el delito que fue acusado es de gravedad menor, según las leyes de Estados Unidos.
El joven promesa ingresó al equipo de las grandes ligas del béisbol en el 2016, cuando tenía 19 años. Desde entonces se ha desenvuelto en el equipo de manera exitosa. Ha sido comparado con otras estrellas mexicanas del deporte como Fernando Valenzuela.
Sin embargo, este evento podría nublar la carrera de Uría. La Major League Baseball desde el 2015 implementó medidas en contra de la violencia doméstica. "Creemos que estos esfuerzos no solo se enfocarán en la educación y prevención, pero también nos une en contra de estos casos a través del deporte y nuestras comunidades", comentó Rob Manfred, comisionado de la liga cuando se dio a conocer el documento.
El acuerdo de la MLB, firmado por la Asociación de Jugadores y por la liga, dicta que pueden dejar al jugador implicado en este delito y en abuso sexual o abuso de menores, sin pago durante siete días en lo que se decide cuál será la sanción disciplinaria.
Esta medida puede extenderse hasta que lleguen la sentencia y cargos criminales, en caso de que la situación haya entrado a investigación.
Después a los jugadores implicados se les puede suspender de partidos sin goce de sueldo, o hasta ser expulsados. Dependiendo de la gravedad de su caso. "Los jugadores son esposos, padres, hijos y novios, por eso quiero mandar un mensaje claro que no hay espacio alguno a los casos de violencia doméstica en nuestra sociedad", dijo Tony Clark, director del sindicato de jugadores en un comunicado del 2015.