SANTIAGO DE CHILE – Marcelo Bielsa se juega esta semana un año entero: es ascender a la Premier League o no cumplir el objetivo del Leeds y seguir en la Segunda División. Es, como tantas veces en el fútbol, una semana a todo o nada. Triunfo o fracaso… ¿Fracaso? Hay alguien que no cree en eso, alguien muy importante para Bielsa que entiende que la felicidad del rosarino no pasa por el ascenso. Y cree, también, que la Premier no es el mejor destino para uno de los técnicos más polarizantes que haya dado el fútbol argentino.
Fernando Saffie es el hombre que cree eso. Se lo puede encontrar, semioculto, en el final de un estrecho local escondido en los recovecos del Pasaje Phillips, a pocos metros de la Plaza de Armas de Santiago de Chile. Y lo de semioculto no es exageración: Saffie está literalmente tapado por pelotas de fútbol y artículos deportivos de todo tipo que se acumulan en "Deportes Player", el diminuto local que es mito en Chile, porque hace 52 años que está ahí y probablemente siga en ese oscuro y húmedo pasadizo otro medio siglo más.
Proveedor de la selección chilena, de equipos del fútbol local y lugar casi de culto para cualquier aficionado al deporte, "Deportes Player" tiene algo de bielsista: ahí hay trabajo, pasión, constancia, minuciosidad y obsesión. Saffie, ex basquetbolista, es la medida de todas las cosas, el que sabe si tal artículo está disponible o no, en qué depósito o cajón se lo encuentra y cuánto cuesta. Como sucede con Bielsa, los empleados y amigos que se mueven en su círculo lo reverencian. Son incondicionales. El saffismo, palpable en ese local, se parece bastante, mucho, al bielsismo. Seguramente también por eso es que Fernando Saffie es el mejor amigo de Marcelo Bielsa en Chile.
Y no es que lo diga él, no es que Saffie se jacte de eso. No, lo dice Harols Mayne-Nicholls, el ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) chilena, el hombre que llevó a Bielsa en Chile para cambiar toda la historia futbolística de un país: "Fernando es el mejor amigo de Marcelo en Chile. Es con él que habla todo". Y algo de eso cuenta Saffie.
"Yo a Marcelo lo conocí en Rosario, ya era entrenador de Chile. Lo que me impactó fue su sencillez. Era un diez, un diez, un crack. Todo lo que se pueda decir de él es poco", se entusiasma Saffie con su voz aguda y quebrada mientras invita a Infobae a un café y a un trozo de torta que uno de sus empleados va a buscar al bar de al lado. "La llegada que tenía con la gente humilde… Los regalos que él les hacía a los niñitos, las cartas que le llegaban… Leía y contestaba todas". Está claro: en ese diminuto local sería deporte de alto riesgo hablar mal de Bielsa.
– ¿Cómo es que la sociedad chilena terminó enamorada de un técnico argentino? No era quizás esperable en aquellos años…
– Es que Bielsa transformó todo de a poco. El fútbol chileno venía de capa caída, y él lo fue levantando. Marcelo es un señor, un caballero. Mira, Bielsa en su momento en Chile esperaba meses a que le pagaran el sueldo. Y no decía nada, esperaba hasta cobrar. Lo que no entiendo es cómo en Argentina hay tantos que no ven lo que es Bielsa.
– Bueno, hay mucha gente que lo idolatra. Y otra que no.
– Claro, como a Messi. Porque Maradona fue un gran jugador, pero como persona, no.
– ¿Qué significa Bielsa para Chile?
– Bielsa vuelve al país, se presenta a elecciones y sale elegido diputado o senador. Sin ninguna duda.
Y un asistente de Saffie interviene para rematar el comentario: "No hay ningún ser humano como él".
Está claro que Bielsa es un indiscutible ahí. Dos años atrás, antes de su turbulenta experiencia en el Lille, el ex técnico de la selección argentina visitó Santiago sin prácticamente avisarle a nadie. Llegó hasta el Pasaje Phillips y se encontró con Saffie. La conclusión que sacaron los medios locales de aquella charla fue que, el día que se retire, Bielsa se instalará a vivir en Chile. Si lo hiciera, cosa que no está nada clara, probablemente recuperaría una costumbre de aquellos años: llamar al crítico de cine de El Mercurio para que le recomiende películas.
Saffie recuerda cómo Bielsa, al dejar Chile, le regaló su coche a Gabriel Aravena, su ayudante. Y eso que el de los autos era un tema: "Cuando Marcelo entrenaba a la selección todos los jugadores llevaban Ferraris y otros autos de lujo. Yo creo que en esos tiempos, al tener un auto menor, algunos jugadores no lo respetaban. Pero Marcelo, por más bueno que fuera el jugador, si tenía que cambiarlo, lo cambiaba".
– Usted, amigo de Bielsa tan cercano como es, ¿qué piensa del affaire del espionaje meses atrás?
– Eso es algo que se ha hecho en todas partes, quizás tengan razón los ingleses al decir que no les gusta, pero no creo que ningún inglés haya dejado de hacer esto en algún momento. Y ojo, el entrenamiento que te muestran también puede ser falso. Y ellos son los reyes de la piratería, ¿¡cómo es que hablan de honestidad!? Estoy seguro de que si el involucrado no era un argentino, un extranjero, no hacían tanto lío.
– ¿Y la devolución del gol al equipo rival hace dos semanas?
– Hizo bien, hizo bien. Fue tanto el alegato del otro entrenador, que Bielsa le dijo 'tomá, ahí lo tenés'. Y ganar ese partido no le servía para nada, la posibilidad de ascender directamente era muy lejana.
– Bielsa cambia mucho de equipo, no se queda en proyectos largos en clubes, ¿por qué?
– Yo creo que se cansa. Necesita siempre tomarse un tiempo, unos meses, y después repensarse.
Saffie tiene claro que Bielsa no volverá a dirigir en Chile ("su historia marca que no repite clubes o equipos"), pero sorprende cuando se le pregunta por Inglaterra, por esa Premier League del fútbol directo, ese torneo de la búsqueda casi permanente del gol, ese fútbol de los hinchas entregados a sus jugadores y equipos suceda lo que suceda.
– Da la impresión de que el lugar de mayor felicidad futbolística potencial para Bielsa es Inglaterra, ¿coincide?
– No, eso es acá, en Chile. Y más que en Argentina. Él quería quedarse acá, pero la dirigencia no supo valorizarlo. Él se siente más cómodo en Chile que en Argentina, aunque eso no quiere decir que sea antipatriota. La presión en Inglaterra es enorme, más que en cualquier Liga.
– ¿Y por qué eligió dirigir en Segunda cuando podría hacerlo en tantos equipos de Primera?
– Le gusta, es lo que le gusta. Mejorar a un equipo. Yo creo que si le das un equipo de tercera división, Marcelo es más feliz que dirigiendo en la Premier League. ¿Cuántas selecciones del mundo lo querrían a Bielsa? Creo que ahí es donde se sentiría más cómodo, él no busca el lugar donde mejor le pagan. Él sería más feliz dirigiendo en Tercera.