Sus inicios fueron por demás alentadores: como novillera, en 2005 realizó la hazaña de cortar tres orejas en una sola tarde en la Plaza México, algo que no ocurría hacía 10 años, además de que fue el primera mujer en conseguirlo. Por lo pronto, solo le resta recuperarse en busca de volver al ruedo.
La torera mexicana Hilda Tenorio compartió en su cuenta personal de Twitter una carta que le hizo llegar uno de sus seguidores que manifiesta su apoyo tras haber recibido una cornada en el rostro el pasado viernes en la plaza de toros El Relicario, de Puebla.
La misiva fue titulada como "Fuerza Matadora" que inspira a la mexicana a valorar y tomar gusto por las cicatrices que le dejará la embestida que sufrió.
"Sí, no hay nada más bello que una cicatriz. Pocas veces se muestra, pero lo que enseña es más de lo que simplemente se ve. La sonrisa por fuera, las cicatrices por dentro y el alma por haber vivido lo que siempre soñé", dice un fragmento de la carta firmada por Zaira Zambrano.
La joven se sometió a una cirugía ayer por la mañana para atender la fractura en los pómulos, el maxilar superior y se rompió por completo el paladar tras haber sido embestida por el toro. En su cuenta de Twitter informó, previamente, que había sido todo un éxito la operación que se le practicó.
El viernes por la noche, la matadora publicó una carta donde detalló que ha pasó "una noche difícil, sin poder dormir. Sentada porque no había otra manera". Al inicio agradeció las muestras de cariño que ha recibido y después de unas líneas bromea: "bueno, ya tendré una nueva cara de platino. Ojalá contara como los Grammy".
Fue ella misma quien a través de sus seres cercanos compartió que su cirugía había sido exitosa. El comentario aparece en la página de Facebook de Tenorio en donde se informa que salió del procedimiento quirúrgico en buenas condiciones, según pudo constatar el portal Toros en el Mundo, medio especializado en tauromaquia.
Hilda Eliana Tenorio Patiño recibió la alternativa en la Plaza de Toros México en 2010,convirtiéndose así en la primera mujer mexicana en tener la oportunidad de torear en la Plaza más grande del mundo, ubicada al Sur de la capital azteca.