Dos días después del fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que rechazó el recurso presentado por Caster Semenya y la Federación Sudafricana contra las nuevas regulaciones de la IAAF en materia de hiperandrogenismo, la corredora ganó por amplio margen en los 800 metros de la Diamond League de Doha, la última cita de primer nivel en la que podrán competir sin restricciones hormonales.
La deportista que está envuelta en una situación polémica, se impuso en la carrear con un tiempo de 1:54.99, superando a la burundesa Francine Niyonsaba (1:57.75), otra atleta con hiperandrogenismo, que terminó segunda. El tercer lugar fue para la norteamericana Ajee Wilson (1:58.83). Semenya firmó la mejor marca del año en esta competencia.
Ellas dos y la keniana Margaret Wambui (finalizó sexta con un tiempo de 2:00.61), tres atletas con hiperandrogenismo, estuvieron inscritas en la reunión de Doha, que se inauguró este viernes. Corrieron por última vez los 800 metros antes de la implantación, el 8 de mayo, de la normativa que las obligará a reducir su testosterona para competir en pruebas femeninas.
Semenya, dos veces campeona olímpica y tres mundial de 800 metros, constituye el caso más relevante de un problema que divide a la comunidad científica y al mundo del atletismo desde hace años.
El fallo del TAS no extingue la controversia. La propia resolución del máximo tribunal deportivo considera "discriminatoria" la normativa que obliga a las atletas a reducir sus niveles de testosterona por debajo de los 5 nanomoles por litro de sangre, si quieren seguir compitiendo en categoría femenina, aunque reconoce que es un medio "necesario, razonable y proporcionado para cumplir el objetivo de la IAAF de preservar la integridad del atletismo femenino en las pruebas referidas".
Pero junto a Semenya, que el año pasado ganó en Doha los 1.500, se alinearon en la salida de 800 al menos otras dos atletas que presentan parecidas características hormonales. Niyonsaba, actual subcampeona olímpica y mundial de 800, confesó su particularidad en el Olympic Channel, y Wambui -bronce olímpico en Río- también se estuvo en esa nómina hiperandrogénica.
Por décimo año consecutivo, el Khalifa Stadium de Doha abrió este viernes la temporada para los atletas de elite y la cerrará también, cinco meses después, con los campeonatos del mundo, del 27 de septiembre al 5 de octubre.
La Diamond League reparte 8 millones de dólares en premios a lo largo de las doce reuniones y las dos finales (Zúrich, el 29 de agosto, y Bruselas el 6 de septiembre).
El acceso de los atletas a las finales se regirá de acuerdo con una clasificación por puntos. Los ganadores finales en cada una de las 32 disciplinas recibirán, junto al clásico diamante, sendos cheques por valor de 50.000 dólares y estarán clasificados automáticamente para los Mundiales.
(Con información de EFE)
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