Marcelo Barovero fue figura en Monterrey, que se consagró campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf 2019, gracias a una atajada espectacular del arquero que supo brillar en la Copa Libertadores que ganó River en 2015 ante el mismo rival, Tigres.
Cuando iban 10 minutos del segundo tiempo, y con Monterrey en ventaja (1-0), Gignac conectó de cabeza un centro, buscando el palo izquierdo de Trapito, que estiró su brazo izquierda y con la palma de la mano envió la pelota al córner.
A sus 35 años, Barovero vuelve a ser noticias por sus atajadas memorables. Después de tomar la decisión de alejarse del club de Núñez, en 2016 se fue a México para jugar durante dos temporadas en el Necaxa. El año pasado, después de ganar la Copa MX, fue traspasado a los Rayados, a préstamo por una temporada.
Elegido como el mejor en su puesto en el torneo conocido como la Concachampions, el torneo de mayor jerarquía para los clubes de fútbol de América del Norte, América Central y el Caribe, Barovero se transformó en una pieza decisiva para esta nueva consagración de Monterrey, que superó 2-1 en el resultado global a Tigres.
Luego de triunfar en el primer partido de la serie por 1-0, como visitante, gracias al tanto del defensor argentino Nicolás Sánchez, la Aplanadora llegó con ventaja al enfrentamiento final, que se jugó en el estadio BBVA Bancomer. A los 25 minutos de la primera etapa, fue otra vez Sánchez el que puso a los locales, de penal. Y fue Barovero el que sostuvo el arco en cero para Monterrey, negándole a Gignac la chance de igualar el trámite del juego en el comienzo de la etapa complementaria. En el cierre del juego, a falta de 5' para el final, el francés puso la igualdad.
Al igual que sucedió hace cuatro años, en la final de la Copa Libertadores que ganó con River, el arquero se convirtió en el némesis del delantero francés, que recién le pudo convertir un gol en ocho enfrentamientos.
Hijo de gitanos, Gignac fue goleador de la Ligue 1, de Francia, con el Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa. Luego de una etapa de cinco años en uno de los clubes más populares del fútbol francés, en 2015 aterrizó en México. En cuatro temporadas con Tigres, André-Pierre ganó siete títulos y anotó 100 goles en 172 partidos jugados.
Monterrey llegó a jugar la Liga de Campeones de la Concacaf por haber sido el subcampeón del Torneo Apertura 2017, en México. En su camino al título, eliminó a Alianza, de El Salvador, en los octavos de final de la competencia. En los cuartos de final, superó al campeón de la MLS de Estados Unidos, el Atlanta United de Gonzalo Martínez. Ya en las semifinales, logró una diferencia superlativa con el Kansas City de la liga estadounidense: lo venció 10 a 2 en el resultado global.
En el plantel campeón, además del arquero, también participaron Nicolás Sánchez, Rogelio Funes Mori, Leonel Vangioni, José Basanta y Maximiliano Mesa.
Para Barovero, este nuevo logro significa su título número 10 en su carrera deportiva, después de haber ganado seis campeonatos en su etapa como arquero de River. Y como sucedió en el arco de los Millonarios, Trapito volvió a ser figura y, con sus manos mágicas, fue vital para que su equipo clasifique al Mundial de Clubes de la FIFA.
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