Es uno de los entrenadores de más importantes en la historia de la NBA. Y uno de los líderes de una de las franquicias que cambió el paradigma en el armado de equipos en el deporte norteamericano. Por eso, que Gregg Popovich haya finalizado su contrato con los San Antonio Spurs, es una noticia que impactó en la liga más importante del mundo del básquet.
Después de haber logrado la clasificación a los playoffs de su equipo por vigésima segunda vez consecutiva (en 23 temporadas), el DT que nació hace más de 70 años en Indiana, anunció que terminó el contrato que lo une a la franquicia texana. ¿Cómo seguirá su futuro?
"Nunca he hablado de mi contrato en todos estos años. Nunca he tenido un agente. Nunca hablé del contrato. Mi contrato es básicamente mi negocio. Vamos a bromear un poco más en el otoño", dijo Pop en conferencia de prensa con los medios, luego que sus Spurs quedaran eliminados de la postemporada de la NBA en manos de los Denver Nuggets, que se quedaron con el séptimo y último partido de la serie por la primera ronda en la Conferencia del Oeste.
"Para ser sincero, no sabía qué esperar. No sabía cómo respondería este grupo a ese tipo de adversidad, pero todos nos demostraron mucho para continuar con el programa y trataron de hacer lo que queríamos que hicieran. Eso me pareció impresionante", analizó el entrenador después de perder la serie 4-3.
"Fue tal vez una de las temporadas que más he disfrutado, porque uno puede ver cómo la gente se desarrolla", explicó Popovich sobre los Spurs de la temporada 2018/2019, que tuvo a ocho jugadores nuevos en su plantilla, el mayor recambio desde que Pop es el DT.
Con el clásico humor que lo caracteriza, el coach puso a los Spurs como el único equipo verdadero para para continuar su carrera con la franquicia que ganó cinco títulos de la NBA. "Actualmente estoy en negociaciones, podría muy bien terminar con los Portofino Flyers o los Positano Pirates. Es como un tercio de chances para el Positano, un tercio para Portofino y un tercio para San Antonio. Así que veremos dónde termino".
La historia de Popovich con los Spurs comenzó en 1996. En esa época, David Robinson era la figura de un equipo que era protagonista de la conferencia donde juega, pero siempre había quedado en las puertas de armar un equipo para luchar por el campeonato. Gracias a la mentalidad de Gregg, y con el aval de una dirigencia que sentó las bases con una forma de conducción, fue que San Antonio fue mutando en candidato.
Primero llegó el título de 1999, después del lock out que provocó la Asociación de Jugadores de la NBA buscando un aumento en los topes de salario. En una temporada corta en la liga, que sólo contó con 50 partidos de temporada regular (comenzó el 20 de enero y no se realizó el Juego de las Estrellas), los Spurs superaron en la final a los New York Knicks para celebrar con un joven Tim Duncan.
Ya en 2003, con la llegada de Ginóbili, y con un Tony Parker asentado como base titular, se activó una era que sería histórica para la NBA: cuatro títulos (2003, 2005, 2007 y 2014) y la chance de introducirse en las páginas doradas de los récords de la liga. Con 1.245 triunfos en 1.820 juegos dirigidos, la tercera mayor cifra en todos los tiempos, Pop está detrás de Don Nelson y Lenny Wilkens como el director técnico con más victorias.
Más allá de pensar en su futuro ligado a la NBA, Popovich tendrá un gran desafío en el verano norteamericano: será el entrenador de USA Basketball, el seleccionado norteamericano que es el gran candidato a quedarse con el Mundial de básquet China 2019.
"Va a ser un gran desafío, va a ser una gran competencia. No tenemos muchas prácticas, mientras que muchos buenos equipos han estado juntos por muchos años. No tenemos esa ventaja y aún no sabemos quién estará en el equipo. Eso todavía está siendo resuelto, pero será un gran reto. Es un honor representar a tu país, obviamente. Vamos a hacer lo que podamos para mantenerlo tan exitoso como ha sido últimamente", comentó.
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