En el sexto round, "The filipino Flash" mostró todo su poder de fuego
El gancho de izquierda en el sexto round de una pelea programada para 12, resultó fulminante. El ascendente púgil Stephon Young se derrumbó sobre el ring boca arriba, con las piernas cruzadas, sin reacción. Y el árbitro decretó el nocaut inmediatamente, sin necesidad de la cuenta de protección.
El filipino Nonito Donaire protagonizó el KO más impactante del fin de semana. El campeón mundial de la categoría gallo de la AMB (con un récord de (40-5, 26 KO) arrolló a Young (18-2-3 , 7 KOs) en el combate desarrollado en el Cajun Dome, en Louisiana, Estados Unidos, y avanzó a la final de la de la World Boxing Super Series (Super 8) del peso gallo.
En realidad, "The filipino flash" debía enfrentarse con el peligroso sudafricano Zolani Tete, pero se lesionó a una semana de la pelea. Y Stephon Young ofició de reemplazo y sufrió el poder de fuego del filipino, que ya lo había dejado sentido con su zurda en el tercer round; aunque su adversario complicó su plan de batalla con su velocidad en los primeros compases de la pelea.
En la ronda anterior, Donaire había vencido al irlandés Ryan Burnett, quien también se terminó lesionando. El filipino espera al ganador del cruce entre Naoya 'Monster' Inoue y Emmanuel 'Manny' Rodríguez.
A los 36 años, Donaire fue campeón en cinco divisiones: mosca, supermosca, gallo, supergallo y pluma. Nacido en Filipinas, se inició en la misma escuela de boxeo que Manmo Pacquiao y luego se trasladó a Estados Unidos, donde potenció su carrera. En el Súper 8 está consiguiendo un verdadero renacer en su carrera, incluso regalando momentos de gran impacto, como el del nocaut ante Stephon Young.
"Es una gran alegría para mí seguir golpeando a estos chicos, pelear y ganar. Es por eso que estoy en este torneo. Quiero mantener esto y hacerlo todo el tiempo que pueda. De aquí es de donde viene mi emoción. Estoy agradecido por todos los logros y oportunidades"", le dijo a ESPN sobre su gran actualidad.
En la categoría superligero, quien también avanzó a las finales fue el estadounidense Regis Prograis (monarca de la FIB), quien derrotó a Kiryl Relikh.
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