Rodrigo "Monstruo" Da Lima tenía 28 años, una esposa y dos hijos, uno de ellos de apenas tres meses de vida, había dedicado toda su vida a las artes marciales mixtas y había llegado hasta UFC, compañía más importante. Sin embargo, hacía tiempo que había dejado la competencia y se dedicaba a enseñar Jiu-Jitsu a los más jóvenes.
Este domingo, según comentaron los testigos, protagonizó una pelea con un conductor de Uber que incluyó gritos e insultos, aunque no golpes. El chofer, molesto por la situación, se subió a su auto y arrolló a Da Lima.
"Todas las personas que estaban allí dijeron que Rodrigo tuvo una discusión con un conductor de Uber y que después de eso el conductor entró en el coche y atropelló a mi amigo", explicó Zezão, amigo y compañero de trabajo del luchador, en diálogo con O Liberal.
"Cuando llegué al lugar, lo vi todo, fue muy triste, la ficha aún no me cayó, estuvo en casa para hablar de Jiu-Jitsu el viernes", agregó.
El hecho ocurrió cerca de las 23 horas del domingo y el cuerpo aún aguarda por la autopsia para determinar la causa de la muerte. Aunque la investigación aún no inició, la Policía ya comenzó la búsqueda del conductor con los datos aportados por los testigos que presenciaron el hecho.
Da Lima estaba entrenando para regresar al combate y había sido invitado a participar de dos eventos en Kazajstán entre finales de abril y principios de mayo. Su última presentación había sido en junio del 2018 en el marco del Shooto Brazil 85, cuando venció a Luiz "El Caipira" Fabiano.
"Monstruo" era hermano de Michel Prazeres, actual luchador de UFC. En esa compañía había peleado con 23 años pero disputó apenas un combate y cosechó dos derrotas: en 2014 contra Neil Magny y en 2015 ante Efrain Escudero.
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