El gol de Ricardo Guzmán Pereira ya había sellado la victoria por la mínima diferencia para Peñarol. Los 3 puntos le permitieron al equipo de Diego López escalar a la cima del torneo uruguayo para desplazar a Fénix, el otro aspirante al título.
Sin embargo, en el compromiso disputado ante Plaza Colonia lo destacado ocurrió después. Una vez que el árbitro Andrés Matonte marcó el final del partido, un simpatizante local se acercó hacia el sector donde se ubicaba Kevin Dawson y le hizo un pedido muy particular.
El fanático con Síndrome de Down habló con el juez para pedirle la pelota del encuentro y luego habló con el arquero. Si bien el diálogo no trascendió, la consulta fue clara: el sueño del simpatizante era convertirle un gol al poderoso equipo charrúa.
La extensa caminata hacia uno de los arcos llamó la atención de los presentes. Mientras el resto de los jugadores aguardaban en la mitad de la cancha, sorprendidos por lo que estaba ocurriendo, el arquero, el hincha y el árbitro fueron a paso lento hacia el punto del penal para que se improvise una insólita ejecución.
El momento de máxima alegría llegó cuando el joven cruzó su remate y anotó su conquista ante el esfuerzo de Dawson. Cuando se infló la red la emoción se hizo presente en el estadio Profesor Alberto Suppici. En ese instante el resultado pasó al olvido de inmediato. Hinchas, futbolistas, árbitros, colaboradores y todos los que estuvieron presentes se unieron en un aplauso genuino que marcó lo más hermoso que tiene el fútbol. Un gesto solidario que va más allá de los colores.
Peñarol marcha puntero en el campeonato doméstico con 22 unidades, seguido de Fénix, que acumuló un punto menos en sus 9 partidos disputados. Más lejos figuran Cerro Largo (16), Wanderers (15), Progreso y Danubio (14).
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