"Él no hace goles. Está allí para impedir que se hagan. El gol, fiesta del futbol: el goleador hace alegrías y el guardameta, el aguafiestas, las deshace. Con una sola pifia, el arquero arruina un partido o pierde un campeonato, y entonces el público olvida súbitamente todas sus hazañas y lo condena a la desgracia eterna".
Con estas palabras, el escritor Eduardo Galeano describió el sentimiento que todo guardameta, sin importar la geografía, ha experimentado luego de cometer un error bajo los tres palos.
Lev Yashin, considerado por muchos como el mejor arquero de todos los tiempos, coincidió con el escritor uruguayo en que esta posición es la más injusta e ingrata de todo el balompié. "¿Qué tipo de portero es aquel que no se atormenta con un gol que concede? Debe estar atormentado, y si está calmado, significa el final. No importa lo que haya hecho en el pasado, no tiene futuro".
Este 14 de abril se conmemora de manera oficial el Día Internacional del Portero, una fecha que fue elegida en honor a Miguel Calero, arquero emblemático de la Liga mexicana que murió en diciembre de 2012 a causa de una embolia.
En México, hubo varios porteros que con su temple y nervios de acero lograron hazañas históricas, a pesar de jugar en una posición tan injusta y reservada solo para ciertas personalidades.
Miguel Calero
Antes de su muerte, Calero ya se había ganado los corazones de la afición hidalguense. Además de su inmensa capacidad para transmitir seguridad, el colombiano conseguía cierta estética cuando hacía volar por los aires sus casi 1.90 metros de altura.
Este guardameta, que siempre usaba gorra en los partidos, nació en 1971 y tuvo una extensa carrera en el futbol de su país donde defendió las camisetas del Sporting de Barranquilla, Deportivo Cali y el Atlético Nacional.
Sin embargo, fue en las filas del Pachuca donde jugó más de una década y se consagró como uno de los mejores arqueros en tierras aztecas.
Jorge Campos
¿Qué mexicano no asocia a Jorge Campos con aquel uniforme colorido que en los años noventa le dio la vuelta al mundo?
Además de sus atajadas espectaculares, Campos también será recordado por su peculiar vestimenta y su limitada estatura, considerada por muchos entrenadores como el atributo principal que debe tener un arquero.
Mucho antes de que el mundo conociera a Manuel Neuer, Jorge Campos ya encarnaba la figura del portero "lunático" que salía del área jugando con los pies.
Durante su faceta como delantero llegó anotar 47 goles oficiales, y con esa marca se convirtió en el arquero mexicano más goleador de todos los tiempos.
Antonio "La Tota" Carbajal
Su mayor logro fue haber participado en cinco copas mundiales, entre los años 1950 y 1966. Treinta y dos años tuvieron que pasar para que Rafa Márquez igualara ese récord. Además, es reconocido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol como el Mejor Portero de la CONCACAF del Siglo XX.
En los registros fílmicos que quedan de sus atajadas se aprecia un portero con demasiada técnica para su época.
Óscar "El Conejo" Pérez
Figura emblemática del Cruz Azul y la selección mexicana. Al igual que Jorge Campos, su fuerte no era la estatura (1.72), pero la falta de centímetros la compensó con el potente resorte que guardaba en los músculos de sus piernas.
De ahí vino el apodo por el que fue conocido en todo el país: "El Conejo" Perez.
A pesar de tener 46 años, todavía defiende la portería del Pachuca.
Guillermo Ochoa
Es el único portero que ha conseguido brincar el charco. Desde su debut en el América (tenía 18 años) los ojos expertos se dieron cuenta de que tenían ante sí a un portero con cualidades excepcionales.
Sus vuelos, capaces de detener un tiro libre colocado con precisión en el ángulo superior, le valieron el cariño no solo de la afición americanista, sino de todos los mexicanos.
El resto del mundo se daría cuenta de su talento hasta el Mundial de Brasil 2014, certamen en el que recreó con exactitud matemática la legendaria atajada que le hizo Gordon Banks a Pelé en el mundial de México 70.
Aquel día, Ochoa también pasaría a la historia al impedir un gol del astro brasileño Neymar Jr.