A pesar del duro golpe que sufrió por parte de Chris Smalling a los 26 minutos de la primera etapa, Lionel Messi completó el partido en la victoria de Barcelona 1-0 ante Manchester United, por la ida de los cuartos de final de la Champions League. El propio atacante argentino fue quien asistió a Luis Suárez para el tanto de la victoria. Las imágenes de su rostro ensangrentado, con hematomas y rasguños, impactaron en los aficionados, compañeros y rivales. Sin embargo, las molestias y la dificultad para inhalar no lo sacaron del campo de juego de Old Trafford.
Apenas estuvo cinco minutos fuera de acción, en los que sufrió una hemorragia, por la que tuvo que ser atendido junto a los bancos de suplentes. . En la jugada desafortunada, Smalling saltó y le cometió infracción a Messi, pero en el descenso lo lastimó con su mano izquierda, que golpeó y arañó el rostro de la Pulga en la nariz y el ojo derecho.
Luego, no perdió vivacidad: en la segunda parte, el Barça fue superior y pudo ampliar la diferencia. Messi se hizo cargo de un tiro libre, pero rebotó en un adversario y llegó sin fuerza al arco defendido por De Gea.
Pero el golpe cubrió de preocupación al Barcelona, cuyos componentes se quedaron con la sensación de que el VAR (fue conducido por el italiano Massimiliano Irrati), al haber observado las consecuencias de la acción en su capitán, podría haberle sugerido al árbitro Gianluca Rocchi que repasara la jugada para analizar si ameritaba una sanción.
"Creo que no tiene la nariz rota", señaló Sergio Busquets, descartando la consecuencia más grave. Pero no resultó gratis el impacto. "Tiene un buen golpe, tiene una herida, luego en el párpado tenía una brecha. Ha sangrado mucho y no sé si tendrá fisura o no", agregó.
El cuerpo médico de Barcelona seguirá la evolución del 10 para analizar si el delantero estará desde el inicio el sábado frente a Huesca, por la fecha 32 de la Liga de España, que tiene al equipo culé en la cima, con 73 unidades, 11 más que el Atlético Madrid, el escolta. Mañana le realizarán estudios para constatar si efectivamente tiene una fisura.
"Es incomodo y molesta jugar así, pero Leo ha dado la cara y ha estado siempre en el campo y lo ha hecho de la mejor manera, como hace siempre", concluyó Busquets, destacando el coraje de Messi, quien optó por seguir colaborando con sus compañeros, a pesar del golpe.
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