El boxeador francés Sabri Sediri aprendió una lección después de ver cómo se le escapó una pelea en la que podría haberse convertido en el campeón de peso súper ligero de Europa ante el británico Sam Maxwell. Su derrota le puso punto final al invicto que ostentaba, de 10 victorias y un empate.
Todo parecía indicar que el combate se iba a decidir en las tarjetas, después de 10 rounds intensos en los que el galo había dominado por completo. Sin embargo, a 14 segundos del final, vio cómo todo quedaba en la nada por subestimar a su oponente.
Solo tenía que mantener la ventaja que tenía sobre el inglés. Lo había derribado en dos oportunidades, y la decisión de los jueces iban a inclinarse a su favor, pero en su afán por hacer más espectacular su hipotética victoria, comenzó a burlarse de su rival.
Se tambaleaba para imitar la inestabilidad del británico, producto de los golpes, no se cubría el rostro y le hablaba sin parar. Pero Maxwell, al que se lo veía muy malherido, esperó el momento indicado y a falta de 14 segundos conectó un cross de derecha que revirtió la situación.
El inglés sabía que su única posibilidad de hacerse con el título era por la vía del nocaut, ya que las tarjetas le iban a jugar en contra. Su paciencia para encontrar el momento exacto, ante un contrincante que lo subestimó, le permitió quedarse con el duelo.
Los espectadores que concurrieron al Leicester Arena de la ciudad inglesa se quedaron atónitos al ver cómo el peleador local conseguía el cinturón europeo. El golpe fue tan fuerte que aturdió a Sediri, a tal punto que no pudo continuar y el árbitro decretó el final.
Con la inesperada victoria, Sam Maxwell incrementó su invicto en el historial alcanzando los 11 triunfos en la misma cantidad de presentaciones y de los cuales 9 fueron por la vía rápida. Por el contrario, el francés cosechó su primera derrota en 12 peleas (10-1-1).
MÁS SOBRE ESTE TEMA: