Con su repertorio inconfundible, un arsenal de palabras y latiguillos que lo convirtió en el relator de básquet más querido en Argentina y el resto de Latinoamérica, Álvaro Martín siempre ha tenido palabras por demás elogiosas de Manu Ginóbili.
"Manu es un competidor que odia perder y que utilizó todo su talento para evitar hacerlo a toda costa", reflexionó el relator en charla con Infobae, a unas pocas horas de que la histórica número 20 de los San Antonio Spurs tienda del techo del AT&T Center.
Con el paso del tiempo, y sobre todo en las últimas temporadas que jugó Ginóbili, el mundo NBA comenzó a rendirle tributo a uno de los mejores jugadores internacionales que fueron parte de la liga. Y el análisis parte más allá de las estadísticas frías, esas que marcan que supo ganar anillos de campeón.
Álvaro Martín ha presenciado por completo la carrera de Manu. Lo vio tener un comienzo ganador, lo relató en sus grandes hazañas, como así también en sus derrotas más dolorosas. Pero el legado de Ginóbili trasciende sus conquistas.
"Su sensatez y cabeza fría le permitieron analizar situaciones de alta presión para un jugador. Gracias a su forma de ser, pudo diseñar soluciones factibles, así como centrar a compañeros desubicados", analizó el relator que nació en Puerto Rico.
De tener un perfil más atlético en las primeras temporadas a terminar siendo un jugador más cerebral, Ginóbili siempre dominó el juego. Por esa razón estuvo entre los preferidos de Gregg Popovich, que siempre lo miro con otros ojos, ubicándolo como si fuera un entrenador más, pero dentro del rectángulo de juego.
Así lo confirmó, por ejemplo, en su llegada a la liga. Ginóbili aterrizó desde Italia siendo, tal vez, el mejor jugador FIBA del planeta. O sea, el número 1 entre los que no jugaban en la NBA. Todavía en aquella época (2003), los basquetbolistas extranjeros eran mirados con lupa: se los analizaba mucho más que a los norteamericanos, justamente porque venían de otra "tierra".
"En sus primeras temporadas, dio al traste con la noción que el jugador de raza blanca no-estadounidense no estaba a la altura de lo requerido atleticamente", dijo Álvaro Martín.
Saber reconvertirse ha sido, tal vez, la mayor capacidad que demostró Ginóbili como jugador de la NBA. Siempre pudo dominar el juego, algo que sorprendió al puertorriqueño que comparte las transmisiones de la NBA junto al "coach" Carlos Morales.
"Inicialmente, su capacidad atlética me dejó boquiabierto. Luego, su lectura de juego, que desarrolló a tal nivel que pudo extender su eficacia y carrera en la NBA cuando ya su cuerpo no daba el grado acostumbrado de sus inicios", explicó.
San Antonio vive una revolución. Uno de sus hijos pródigos está a punto de recibir un homenaje que, según parece, estará a la altura del nombre que forjó el argentino en los Spurs. El próximo jueves nada será más importante que lo que sucederá después del partido que el equipo jugará ante los Cleveland Cavaliers.
Por estar de licencia, Álvaro no será de la partida en la transmisión que llevará adelante ESPN desde las 20.30 (hora argentina). Pero aprovechó la charla con Infobae para dejar en claro su postura sobre el impacto que ha generado la participación de Ginóbili en sus 16 temporadas vestido con la camiseta 20.
"Dio al traste con la noción de que hay que iniciar partidos para ser valioso. Dio al traste que el jugador FIBA no podría tener éxito sostenido en la NBA", relató.
Y agregó: "Popularizó, como parte de su originalidad, gambetas que otros ya habían usado antes y que muchos jugadores estadounidenses imitaron sin reparos, como el famoso euro-step. Eso habla de cómo los jugadores contemporáneos y lo que será la próxima generación que lo vio jugar, como niños y adolescentes, tomaron nota de los rasgos exitosos del bahiense".
La descripción de Álvaro Martín sobre Manu Ginóbili parece perfecta. Porque viene de un hombre que conoce la liga desde hace más de dos décadas. Y que más allá de hacerse famoso por la forma en que relata los partidos, es un gran analista del juego, de esos que no se basan solo en los números para definir el rol protagónico de un atleta.
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