Distintas personalidades del básquet sostienen que, en sus inicios, Manu Ginóbili no despertaba grandes esperanzas a raíz de su físico (era muy flaco y no tan alto para su edad) y que quedaría atrapado bajo la sombra de sus hermanos Leandro y Sepo. Los vaticinios que realizaron sobre la figura del bahiense claramente fueron erróneos. El argentino comandó a la Selección argentina a la obtención de la medalla de oro en Atenas 2004 y se adjudicó cuatro anillos de la NBA con la camiseta de los San Antonio Spurs.
En diálogo con Infobae, Andrés Nocioni, uno de sus principales laderos en la Generación Dorada (juntos consiguieron el Campeonato FIBA Américas en 2001 y 2011, la medalla de plata en el Mundial de Indianápolis 2002, la mencionada medalla de oro en Atenas 2004 y la presea de bronce en Beijing 2008 ) develó el secreto de Manu para dejar las críticas a un lado y convertirse en "el mejor argentino de todos los tiempos".
"Manu tuvo una explosión un poco tardía podríamos decir, pero es relativo. Tuvo un crecimiento en su juego muy rápido después de los 20. Nadie pensaba que podía llegar a hacer tanto, aunque uno podía ver el talento y la capacidad que tenía", comentó el Chapu.
Para el ex Chicago Bulls, Philadelphia 76ers y Sacramento Kings el arribo de Ginóbili al básquet italiano, tras disputar la Liga Nacional con Andino Sport Club de La Rioja y Estudiantes de Bahía Blanca, fue clave en su evolución. "Dentro de todo uno pensaba que podía ser un jugador Europa. Pero cuando llega a Italia pega un salto que le permitió ser uno de los mejores jugadores de la historia de Argentina y de San Antonio Spurs. No se vislumbraba ese potencial, pero sí sus cualidades".
Andrés Nocioni se mostró en la misma línea que Luis Decio a la hora de describir la forma de entrenar del escolta. El multicampeón con Real Madrid pone como factores claves en la evolución de Manu su "obsesión" a la hora de entrenar y su estudio sobre el juego.
"Manu siempre fue un jugador que se preparó y se acondicionó siempre de una manera increíble. Era un obsesivo, siempre lo fue… del trabajo, de la mejora, de la preparación, del estudio del juego. Eso lo hizo potencialmente mucho mejor. Pudo ser un gran jugador, pero tener esa personalidad continua, de estar en ese nivel, hizo que fuera el mejor jugador argentino de todos los tiempos", afirmó el oriundo de Gálvez, Santa Fe.
Chapu sostiene que el multicampeón con la franquicia texana "tenía una ambición, un desafío personal… Siempre estaba en continuo avance y mejora. Él se desafía a sí mismo. Lo siguió haciendo de grande, y eso lo transformó en lo que es hoy".
"A él lo describo como un ganador, como un jugador que siempre busco el beneficio colectivo antes del personal, y por eso se destacó más todavía. Siempre buscó hacer mejor a los compañeros. Eso hizo que sea tan reconocido en una franquicia como San Antonio Spurs y en la Selección", sentenció.
El próximo jueves 28 de marzo, en el partido que disputarán los Spurs ante Cleveland Cavaliers en el AT&T Center, se vivirá una jornada histórica para la NBA y, puntualmente, para el básquet argentino. La franquicia texana retirará para siempre el mítico doral 20 que lució Manu Ginóbili en sus 16 temporadas al frente del equipo conducido por Gregg Popovich.
"Se ganó el reconocimiento. Es uno de los mejores jugadores de la historia de San Antonio y uno de los mejores argentinos en la NBA. Es el mejor jugador de Argentina. El reconocimiento se caía de maduro", explicó el ex alero de Tau Cerámica y Caja Laboral Baskonia.
Para finalizar, Andrés Nocioni rememoró los cruces que tuvo con su amigo a lo largo de su carrera: "Enfrentarlo era un desafío. Obviamente me preparaba de la mejor manera. Cuando lo enfrentaba lo disfrutaba porque no lo defendía a él. Siempre se disfrutó ver a un jugador así en la cancha. Era un jugador difícil de defender, raro, difícil de entender. Tiene atributos muy variados y puede hacer algo que te sorprenda. Él sacaba algo de la galera y te sorprendía. Tenía muchas cualidades, tenía cosas distintas a la de los demás".
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