Polémico fuera del campo. Adentro, siempre dispuesto a dar una mano para construir un equipo ganador. Con ese perfil llegó Arturo Vidal al Barcelona, proveniente del Bayern Munich
Después de completar tres temporadas con el poderoso conjunto alemán, en el que ganó tres Bundesligas, dos Supercopas de Alemania y una Copa alemana, el "Rey Arturo" decidió que era tiempo de emigrar buscando nuevos objetivos. Y fue el Barcelona el club que se interesó en sus servicios para sumar experiencia en la mitad de la cancha.
A pesar que la dirigencia que encabeza Josep Maria Bartomeu decidió contratarlo para la campaña 2018/2019 pagando por él 20 millones de euros, la entrada de Vidal al mundo blaugrana no fue la mejor.
Llegó para ser el reemplazante de Paulinho (emigró al fútbol chino), pero le costó sumergirse en la dinámica del equipo de Valverde. Y tuvo un duro enfrentamiento con el entrenador. Luego de disputar sólo unos minutos ante el Tottenham, en Wembley, por la fase de grupos de la Champions League, Vidal sorprendió a todos al subir una cara de enojo en su cuenta de Instagram a pesar del triunfo por 4-2.
Acto seguido, en un partido por la liga española ante el Valencia, calentó y finalmente no ingresó. Lo que provocó la ira del volante chileno. "Con los Judas no se pelea, ellos se ahorcan solos", sentenció en una publicación en sus redes sociales. En la próxima conferencia ante los medios, Valverde fue claro. "He hablado con él (por Vidal), pero no voy a comentar los términos. Tenemos la idea de solucionar los problemas dentro del vestuario y lo vamos a seguir manteniendo", advirtió por entonces el director técnico.
Al parecer, una charla de Arturo con su entrenador y los colaboradores fue el puntapié inicial para dejar atrás los conflictos. Aceptó su rol dentro del equipo y se potenció como una figura clave dentro del vestuario, que tiene a pesos pesados como Messi, Suárez, Piqué y Busquets, según afirmó el medio catlán Sport.
Pasó de ser suplente a jugar de titular en ocho de los últimos diez encuentros que el Barcelona disputó por la liga española. Por eso se ha convertido en un bastión táctico para Valverde. Cuando el entrenador quiere recurrir a un planteo con mayor verticalidad, sabe que cuenta con el carácter del chileno como rueda de auxilio para cubrir los espacios necesarios.
Sumado a que atraviesa el mejor presente futbolístico desde que llegó a Cataluña, la adaptación de su familia ha sido otra pieza más para el rompecabezas de Vidal. Su esposa y sus hijos se sienten cada vez más a gusto en la ciudad.
Por último, las acciones del Rey Arturo en el vestuario subieron como las chances del equipo de consagrarse en la liga española. Más allá que lo recibieron de buena forma, Vidal tomó la figura que dejó Dani Alves cuando se marchó al París Saint Germain.
De carácter extrovertido, el chileno que ganó la Copa América 2015 con su selección no tiene problemas de hablar con nadie del plantel. Sin dudas, la presencia de varios futbolistas sudamericanos fue de gran ayuda, pero también como lo recibieron los españoles y del resto del mundo. Se lo ve seguido bromear con líderes como Messi o Piqué, sumarse a las cargadas de Boateng o apoyar al castigado Dembélé. "A veces se habla mucho de lo que pasa fuera del campo y no dentro. Es joven y necesita cariño y consejos", analizó cuando caía una lluvia de críticas sobre el francés.
El Barcelona enfrenta la parte final de la temporada. Líder en el fútbol español con 10 puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid cuando todavía restan 10 fechas por jugar, ubicado entre los ocho mejores equipos de Europa y señalado como uno de los candidatos a ganar la Champions League, y en la final de la Copa del Rey, el conjunto catalán encontró en Arturo Vidal algo más que un buen futbolista.
Gracias a que supo cómo revertir una llegada con más sombras que luces, el chileno se transformó en una pieza vital para un equipo que buscará cerrar la temporada con varias copas en la mano.
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