La situación resultó más que sorprendente: Kepa Arrizabalaga, el arquero del Chelsea, se negó a ser reemplazado por el técnico Maurizio Sarri, cuando su compañero, el argentino Wilfredo Caballero, se hallaba junto a la línea de cal dispuesto a saltar al campo de juego y el cuarto árbitro ya había marcado en el cartel electrónico la modificación. La confusión generó, por ejemplo, que el juez Jonathan Moss detuviera el juego en tiempo suplementario por alrededor de dos minutos e intentara interceder entre las partes, mientras el portero hacía gestos hacia el banco y el entrenador discutía con el que pasara a su alrededor, se estiraba la indumentaria para expresar su bronca y amagara con marcharse hacia el vestuario.
Pues bien, a pesar de que Sarri deseaba cambiarlo porque se hallaba golpeado y apostaba a Caballero en los remates desde el punto penal para la final de la Carabao Cup (que terminó ganando el Manchester City), no hubo quien pudiera convencer a Kepa de que saliera, lo que incluso provocó enfrentamientos entre el propio DT, Gianfranco Zola, el ayudante de campo, y Caballero. En los penales, el portero contuvo el remate de Sané y estuvo cerca de desviar el de Sergio Agüero. Sin embargo, no logró darle el título al Chelsea y la polémica quedó todavía más expuesta.
La secuencia completa del escándalo entre Kepa y Sarri
Más allá de que representó un desaire a la autoridad de Maurizio Sarri, el reglamento avala la decisión de Kepa. En el apartado "Los jugadores" indica en su regla 3, que "si un jugador que debe ser reemplazado rehusara salir del terreno de juego, el partido continuará". Es decir, ni el árbitro ni el técnico pueden exigirle que deje el campo de juego.
Kepa mostró un muy interesante nivel en el encuentro: exhibió seguridad a lo largo de los 90 minutos y en tiempo extra tuvo dos intervenciones vitales, las dos ante Agüero: en una arremetida en la que contó con la colaboración de un defensor que ensució el intento y en un remate que tapó en dos movimientos.
"Resultó un malentendido, fue mi culpa, pensé que estaba lesionado. Tenía razón, pero de la manera incorrecta, por la forma en que se comportó. Voy a hablar con él. Yo estaba realmente enojado", buscó explicar la situación Sarri. La imagen quedó como la gran anécdota de la definición de la Carabao Cup. Eso sí, reglamentariamente, Kepa tuvo el respaldo.
La tanda de penales, en la que terminó celebrando el Chelsea
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