Contra todo pronóstico, la tenista japonesa Naomi Osaka, que lidera el ranking WTA, ha caído en dos mangas y poco más de una hora frente a la francesa Kristina Mladenovic (67) en su debut en el torneo de pista dura de Dubai.
La flamante campeona del Abierto de Australia jugó un partido para el olvido en lo que fue su primera presentación como la número 1 del mundo y cayó por 6-3 y 6-3. En la conferencia de prensa posterior destapó el drama que vive por ocupar tal posición en la tabla mundial.
"No creo que necesariamente deba entender la posición en la que estoy en el ranking (nº 1). El año pasado estaba muy lejos de poder llegar", consideró la nipona de 21 años que se hizo con dos Grand Slam en septiembre de 2018 y febrero de 2019, los que ayudaron a que quede en el primer puesto de la tabla mundial.
"La gente no me prestaba atención . Era algo con lo que me sentía muy cómoda", confesó entre lágrimas.
La ganadora del premio revelación del año en los Laureus World Sports Awards aun no aprendió a convivir con la presión que conlleva ser la mejor jugadora del mundo. "Es la número uno y campeona de Grand Slam. Todas las jugadoras queremos batirla", aseguró Petra Kvitova al ser consultada por su colega, y agregó: "Es una persona tímida, como lo era yo de joven, así que la puedo entender perfectamente".
Osaka disputó el enfrentamiento ante Mladenovic sin su coach, Sascha Bajin, con quien cortó relaciones después del torneo de Melbourne: "No quiero pensar que, para ser feliz, tengo que poner el éxito por encima de la propia felicidad. Si no soy feliz estando rodeada de ciertas personas, no pienso seguir así para torturarme", afirmó tras tomar la decisión.
"Prefiero rodearme de personas que realmente me gustan y que realmente se preocupan por mí, que son positivas. Creo que esto ha podido ser la razón de todo", consideró la joven tenista.
"Si no me despierto todos los días siendo feliz de ir a entrenar, es que algo va mal", estimó Naomi Osaka acerca de su presente. La oriunda de Chūō-ku cree que debe estar rodeada de "su" gente y aseguró que no va a sacrificar todo por mantener cerca a una persona.
"Tengo que ser feliz con el lugar donde me encuentro. Siento que trabajé muy duro, pero no a los 21 años, sino desde que tenía 17, para llegar a ser Nº1 del mundo y ganar títulos de Grand Slam", concluyó.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: INFOBAE DEPORTES