A medida que el golf ha evolucionado en las últimas dos décadas, el swing de los golfistas se ha vuelto más potente, lo que ha derivado en una mayor incidencia de la degeneración lumbar temprana, según un nuevo estudio publicado hoy.
El trabajo, publicado en la revista Journal of Neurosurgery: Spine, responde así a las causas de la lesión más común que ahora afecta a los golfistas, algo que no ocurría antiguamente.
"Entre los golfistas profesionales y aficionados, los trastornos de la espalda siguen siendo la lesión más común, y comprenden el 55% y el 35 % de las lesiones en estos grupos, respectivamente", según la investigación de los doctores Corey Walker, Juan Uribe y Randall Porter, del Instituto Neurológico de Barrow (Arizona).
Los autores señalan también que los golfistas profesionales modernos están experimentando problemas de espalda en edades mucho más tempranas que la población en general debido a la potenciación de su swing, lo que les genera discopatía traumática repetitiva.
Para explicar esto, los investigadores recurren a la biomecánica del golf moderno y sus consecuencias clínicas, en concreto en las torsiones y giros de columna a que obliga el swing de los profesionales actuales, como Tiger Woods, a diferencia del empleado por las leyendas del golf Jack Nicklaus o Ben Hogan.
"Durante el descenso (del palo), se ejerce una mayor fuerza de compresión en el disco espinal y las articulaciones facetarias, lo que afecta a estas estructuras asimétricamente", dice el artículo.
"Con más de 300 swings en un día de golf, el golfista experimenta repetidamente lesiones traumáticas menores en la columna vertebral", que con el tiempo pueden resultar en lo que los autores denominaron "discopatía traumática repetitiva".
En su artículo los investigadores analizan el caso de las lesiones de Tiger Woods y su relación con la biomecánica del swing de golf de hoy en día y la llamada discopatía traumática repetitiva.
También se estudian las edades más tempranas de los jugadores que presentan esta lesión y la posibilidad de que el entrenamiento de fuerza atlética del golfista contribuya a ella, así como los tratamientos para abordarla.
"Creemos que la experiencia de Tiger Woods con la enfermedad de la columna destaca un problema real y poco reconocido entre los golfistas de la era moderna", explicó el doctor Walker.
El especialista explicó que la discopatía traumática repetitiva "es el resultado de años de golpes o torsiones degenerativas de la columna vertebral".
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Con información de EFE