El ex arquero mexicano, Pablo Larios, ingresó al hospital de emergencia luego de presentar complicaciones respiratorias durante la madrugada de este miércoles en su domicilio particular. Larios se someterá en las próximas horas a una cirugía tras sufrir una parálisis intestinal que le causó un paro respiratorio.
Pablo se encuentra en condiciones delicadas, por lo que su hijo, Carlos Larios Garza, pidió el apoyo de la gente mediante una oración por su padre a través de su cuenta de Twitter. "Pido una oración para mi padre, Pablo Larios, está muy grave en el hospital en este momento", escribió en la publicación el hijo del ex portero.
Personas cercanas al ex potero y autoridades del nosocomio Hospital General del Norte en Puebla han reconocido que las esperanzas de la cirugía no son muy alentadoras. En las próximas horas se sabrá más acerca del estado de salud de Larios cuando salga de cirugía.
¿Quién es Pablo Larios?
Pablo Larios Iwasaki nació el 31 de julio de 1960 en el municipio de Zacatepec, en el estado de Morelos. Debutó como portero profesional con el Club Atlético Zacatepec en 1980. Durante su carrera jugó, además, para Puebla, Cruz Azul y Toros Neza, así como también fue convocado a la selección mexicana. Es considerado uno de los mejores porteros en la historia del fútbol mexicano.
Fue campeón de primera división con el Puebla en le temporada 1989-1990 y en esa campaña también obtuvo la Copa MX. Fue subcampeón en dos ocasiones con Cruz Azul y una vez con Toros Neza en 1997. Además participó en la Copa del Mundo de 1986 con la selección mexicana. Se retiró en 1999 con Toros Neza.
Hace un año Larios reveló que tuvo la oportunidad de haber jugado en Europa con el equipo italiano Napoli, escuadra que buscó sus servicios, sin embargo, una lesión impidió que se concretara su llegada al sur de Italia. Esto lo declaró luego del interés del cuadro napolitano con otro portero mexicano, Guillermo Ochoa, quien estuvo muy cerca de jugar en la Serie A.
Polémicas en su vida
Tras su retiro, Pablo sufrió golpes duros en su vida personal con la muerte de sus padres, una hermana y uno de sus hijos. Estas pérdidas provocaron que se viera inmerso en la adicción a las drogas, especialmente a la cocaína, sustancia que le deformó el rostro porque le cayó una bacteria en la nariz, además de que su vida corrió peligro. Larios también quedó en la quiebra económica.
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