Serena Williams tuvo una actuación impecable y avanzó a los octavos de final del Abierto de Australia. Sin embargo, lo más destacado de la jornada no fue su juego, sino el gesto que tuvo hacia su rival, la joven Dayana Yastremska, una vez finalizado el encuentro.
La ex número uno del mundo, que busca en Melbourne el Grand Slam número 24° de su carrera, se impuso por 6-2 y 6-1 ante la tenista ucraniana de tan solo 18 años.
Mientras caminaba hacia la red, Serena advirtió el llanto de su rival y reaccionó con ternura, dedicándole unas palabras de aliento con una gran sonrisa.
"Lo hiciste fantástico, lo hiciste muy bien, no llores", le dijo la estadounidense de 37 años a la ucraniana (57° de la WTA), visiblemente acongojada no solo por la derrota, sino por la lesión que sufrió en uno de sus tobillos cuando promediaba el segundo set.
En la conferencia de prensa posterior, Williams explicó cómo nació esa reacción: "Mientras caminaba hacia la red, me di cuenta de que estaba muy disgustada. Eso me gustó. Demuestra que no sólo estaba allí para jugar un buen partido, estaba allí para ganar. Quería ganar. Eso realmente me rompió el corazón. Es bueno ver esa actitud".
La actual número 16° del ranking ATP apeló a un recuerdo personal para demostrar que su gesto fue genuino: "Recuerdo una vez contra Venus en Wimbledon, mientras caminaba hacia la red, comencé a llorar. No pude evitarlo. Chicas jóvenes, mujeres jóvenes, solo quieren salir y dar lo mejor de sí y quieren ganar".
En la próxima ronda, Serena se verá las caras con la número uno del mundo, la rumana Simona Halep, que viene de vencer a su hermana Venus. La menor de las Williams busca su octavo trofeo en el Abierto de Australia, el cual le permitirá alcanzar a la australiana Margaret Court como máxima ganadora de títulos de Grand Slam de la historia, con 24 conquistas.
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