El Dakar es la competición más exigente del deporte motor. Las duras pruebas ante la naturaleza forman parte de una esencia en la que la autosuperación se basa en los objetivos propios de cada participante.
Los rodados deben estar preparados para afrontar los complejos trazados compuestos de ripio, arena, polvo, rocas y otros tantos factores que hacen atractiva la carrera internacional.
Por lo tanto, llamó la atención la poca resistencia del camión 607 (de asistencia), dado que antes de comenzar su recorrido, un fanático se subió al vehículo para tomarse una foto y tuvo un final inesperado.
Las imágenes se volvieron virales, dado que la reacción del piloto y las risas de los espectadores formaron parte de una escena poco habitual. El incidente terminó con el imprudente aficionado alejado del camión y el participante intentando colocar la pieza que se descolgó de la parte delantera del rodado. Ante esa situación, se instaló una pregunta de manera inmediata: ¿hasta dónde llegará el número 607 en la competición que se disputa exclusivamente en Perú?
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