Crédito: Radio 970 AM
Uno de los directivos del club ucraniano Inter Odessa dio detalles del periplo que vivieron Rolando e Iván Chilavert antes de que realizaran la falsa denuncia por secuestro que les permitió escapar del país europeo mediante la Cancillería de Paraguay, que intervino sin saber cuál era la verdadera situación.
El español Fernando Martínez Vela contó que él los invitó el 1 de enero a cenar al restaurante en donde el entrenador consumió cocaína y agredió a un hombre al internar robarle su computadora, creyendo que era suya. Luego, la noche continuó con el paraguayo acosando a la esposa del dirigente, episodio que fue grabado pero aún no se difundió.
Según reveló el empresario, Rolando e Iván se fueron a un burdel. Allí, la fiesta se desmadró cuando agredieron a un transexual, quien realizó una denuncia por el ataque recibido: "Este señor se jacta de haber agredido y haber humillado sexualmente a un transexual. Lamentable", dijo en diálogo con Radio 970 AM. Fue en el burdel donde también acosó a una camarera, quien no presentó cargos.
El propio Vela confesó que tuvo que intervenir para calmar la situación, pero al poco tiempo, Rolando estaba cometiendo un nuevo delito, en esta ocasión en la vía pública a una joven de 22 años quien también realizó la denuncia pertinente: "El señor Chilavert padre iba con el pene en la mano pidiéndole a esta muchacha que le realizase una felación".
Al día siguiente, quien continuó con el desmadre fue Iván, sobrino del ex futbolista José Luis Chilavert, amenazando a un ciudadano venezolano en la calle para que le realizase un acto sexual. Ante la negación, intentó agredirlo.
Según el dirigente español, los Chilavert fueron aconsejados por alguien para crear la frase del secuestro y escapar así de Ucrania tras haber perdido los pasaportes: "Para mí los perdieron en el burdel porque el transexual se acercó al hotel porque encontró la llave magnética de su habitación". Tras esto, el directivo decidió filmarlos confesando la verdad y asegura tener videos en su poder en donde Rolando reconoce que las denuncias que realizaron son falsas.
Ahora, habrá que esperar que la Justicia de Ucrania avance, mientras los paraguayos ya se encuentran en sus hogares gracias a la rápida acción de la Cancillería, que creyó que realmente ellos estaban en peligro.
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