El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, envió hoy ante la prensa un mensaje contundente contra la violencia en el fútbol y pidió responsabilidad a los presidentes de River, Rodolfo D'Onofrio, y al de Boca, Daniel Angelici, al momento de declarar ante la prensa en defensa de los intereses de sus respectivos clubes en medio de la tensa relación entre ambas instituciones tras los incidentes que obligaron a la postergación de la definición de la Copa Libertadores de América 2018.
El mensaje de Domínguez:
"A la familia del fútbol, a los amantes del deporte: decirles que el fútbol no es lo que se vivió este fin de semana, eso es una enfermedad que hay que erradicar. La violencia no es parte del fútbol, me da la impresión de que en cualquier momento la pasión se confunde con violencia. Está muy bien ser apasionado pero nada justifica la violencia.
No sé en qué momento se confundió que ganar y perder es de vida o muerte. El fútbol es un deporte de muy buenos valores y algunos de los más importantes son el respeto y la lealtad al rival. Sin rival no hay fútbol.
Estamos aquí, en la casa del fútbol, porque el interés por sobre todas las cosas es el desarrollo del fútbol. Mi pedido a ambos presidentes, más allá de que los dos tienen la obligación y la responsabilidad de defender los derechos de sus instituciones, por encima de eso mi pedido es que el mensaje que se envíe sea correcto. El fútbol hace amigos, el fútbol nos une y el fútbol creó esto. Es hora de mandar el mensaje correcto: no hay lugar para los violentos, no se los puede tolerar. Si estamos pensando que queremos algo mejor, todos tenemos que colaborar, no podemos permitir a nadie que malinterprete que los estadios de fútbol son lugares de violencia. El lugar del fútbol está en el campo de juego, con los mejores jugadores del mundo, que son sudamericanos.
Son los que hicieron posible que ambos equipos estén en la Final, los que convirtieron más goles para estar en la final. Respetemos la vida, respetemos a cada hincha para que vaya con certidumbre a los estadios. Que uno pierda nunca puede ser sinónimo de derrota o de muerte".
SEGUÍ LEYENDO EN INFOBAE DEPORTES