Holanda perdía 2 a 0 y faltando cinco minutos para el final pudo llegar al empate y así clasificarse al "Final Four" de la Liga de las Naciones de la UEFA, instancia en la que se encuentra junto con Inglaterra, Portugal y Suiza. Al terminar el partido, el capitán del seleccionado naranja se acercó al árbitro y tuvo un gesto poco común.
Virgil van Dijk, autor del segundo tanto de su equipo, abrazó al árbitro rumano Ovidiu Hategan, quien se conmovió ante el gesto y le dijo algo al oído. La imagen poco habitual se debió a que el juez estaba atravesando un momento difícil que pocos sabían.
"Estaba llorando porque su madre acaba de morir. Se rompió y se fue con lágrimas en los ojos. Le deseé fuerza y le dije que había hecho un buen trabajo. Es un pequeño detalle, que espero que le ayude", señaló el holandés del Liverpool a los medios.
Luego, se conoció que Hategan, de 38 años, recibió la noticia en el entretiempo del partido y desde la organización informaron que realizaron un operativo especial para que pueda salir pronto del estadio rumbo al aeropuerto para volver a su hogar.
Con respecto a la Liga de las Naciones de la UEFA, los tres equipos que ya sellaron su ascenso son Ucrania, Dinamarca y Bosnia, mientras que Rusia y Suecia definirán el último puesto este martes.
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