Uno de los sospechosos de participar en el asesinato el futbolista brasileño Daniel Correa Freitas reveló nuevos detalles de la noche del crimen. Eduardo Henrique da Silva, de 19 años, uno de los últimos detenidos por la muerte del jugador del San Pablo FC, dijo que la intención en un principio era castrar al jugador y no matarlo.
Según informó Globoesporte, el abogado de este sospechoso, Edson Stadler, dijo que su cliente y otras dos personas estuvieron con Edison Brittes, autor confeso del asesinato, durante todo el trayecto hasta el área rural en São José dos Pinhais donde fue encontrado el cuerpo de Daniel.
Eduardo Henrique da Silva, primo de Cristiana Brittes, la mujer que acusó que el jugador quiso violarla, había sido arrestado en su casa de Foz do Iguaçu y prestó testimonio en la comisaría de la Policía Civil de San José de los Pinhais.
Su abogado afirmó que todos salieron de la casa de Edison con Daniel en el maletero de la furgoneta y que la intención era de castrarlo y luego abandonar al jugador. En el vehículo iban también Ygor King, de 19 años, y David Willian da Silva, de 18, quienes luego se entregaron a la Policía.
Pero, según su declaración, todo cambió cuando Edison Brittes vio las fotos de Correa con su esposa, esas que el jugador se tomó con la mujer dormida en la cama para enviárselas a sus amigos. Allí fue cuando Brittes detuvo su vehículo, fue al maletero donde estaba Correa y lo atacó con puñaladas en el cuello. Después de eso le cortó los genitales.
El testimonio de Eduardo Henrique da Silva es diferente de los otros dos testigos, Ygor y David, que afirmaron estar dentro del coche, pero no haber participado en la muerte, permaneciendo en el vehículo durante todo el crimen.
Daniel Correa Freitas, de 24 años, fue encontrado sin vida el pasado 27 de octubre en la región de Curitiba. La Policía aún investiga los hechos de la noche en que apareció sin vida y torturado.
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