Por Matías Palacios (desde España)
Como tantos, como la mayoría, Iván Alonso bien podría haberse dedicado a ser director técnico, o por su facilidad de palabras y su buena oratoria, comentarista de fútbol en televisión. Pero no, aquel hombre de área trascendente en la historia reciente de River, por estos días se encuentra en Madrid difundiendo su actividad en la actualidad: producir cine para ser proyectado en los lugares más pobres y necesitados de Latinoamérica. La empresa que lleva adelante se llama Ecocinema, una plataforma internacional de comunicación sustentable, tal como él mismo presenta al proyecto que se encarga de instalar pantallas móviles para emitir películas y documentales en forma gratuita, con el agregado que la energía es provista por una pantalla solar.
Alonso llegó a la capital española para mostrar su trabajo ante el World Football Summit, una exposición de la industria del fútbol. Allí explicó cómo funciona y sobre todo cuál es el objetivo que tiene junto a su compatriota Alvaro Recoba, aquel virtuoso jugador de la Celeste y el Inter de Italia, que es su socio en este emprendimiento, acompañados ambos por el productor cinematográfico Gonzalo Lamela.
En diálogo con Infobae, el 9 que llegó a marcar un gol vital para que el equipo de Marcelo Gallardo gane una Copa Argentina, se mostró como alguien con una distinguida sensiblidad social dentro del mundo de los futbolistas.
-¿Qué significa Ecocinema? ¿Qué es lo que realizan?
-Esta es una iniciativa catalizadora de agente de cambio social en la que utilizamos tres herramientas: educación, deporte y el cine para cerrar el mensaje. Tenemos furgones y camionetas que cuentan con un panel solar en el techo y un sistema fotovoltaico adentro que hace que cada una de las actividades tanto educativas como culturales sean sustentadas con energía solar. A través de estos móviles propios descentralizamos el impacto social, llegamos a comunidades rurales en donde por ejemplo se vive como hace 100 años. El objetivo principal es la democratización del acceso a la cultura y a la educación, dándole oportunidades a millones de niños latinoamericanos a que haya igualdad y equidad. Generamos un movimiento en distintas comunidades, barrios y ciudades. Vamos a escuelas e institutos secundarios a desarrollar talleres educativos, charlas motivacionales e inspiradoras y cerramos ese mensaje con el cine.
-¿Cuáles fueron los lugares remotos que han ido a proyectar?
-Fuimos a lugares en donde no hay nada: en México y Panamá por ejemplo, a zonas en donde no tienen red lumínica. Entonces nosotros al ser autosustentables podemos llegar y proyectar una película. Desplegamos una pantalla inflable que tenemos y emitimos. Nos han llegado a decir no solo que nunca habían visto cine sino que nunca tuvieron televisión. Son realidades que realmente te mueven porque luego uno se preocupa porque te agarra un semáforo en rojo o porque querés cambiar el celular y no podés. Entonces caes en la verdadera realidad de que le perdimos valor a las cosas más sencillas de la vida.
-¿Cuál es el contenido que proyectan?
-Nosotros además somos un productora audiovisual, hacemos cine. No entrevistas en televisión. Ya terminamos varias películas relacionadas con la vida de futbolistas latinoamericanos ya que consideramos que estos referentes deportivos son vidas inspiradoras que pueden ayudar a millones de chicos. De todas formas no contamos sus historias solo como una vida exitosa sino desde el camino que recorrieron para obtener un buen resultado. Entendemos que el deporte es una pieza fundamental para el desarrollo del ser humano.
-¿Quiénes son los protagonistas de esas historias?
–Los embajadores de nuestro proyecto son el Pibe Carlos Valderrama, Enzo Francescoli, Martín Palermo, Marcelo Gallardo, Diego Forlán, Cafú, Mauro Silva, Diego Godín, Diego Forlán, Iván Zamorano, el Maestro Oscar Tabarez, el panameño Julio César Dely Valdes, verdaderas leyendas. Con varios de ellos ya realizamos el ciclo Capitanes de América en los que se cuenta parte de su vida.
-¿Cómo se sustenta lo que realizan?
-Con sponsoreo de organismos internacionales, instituciones públicas de gobierno y empresas privadas con responsabilidad social. Muchos nos apoyan por la calidad de nuestros contenidos.
-¿Es cierto que esto lo vienen realizando hace tiempo pero no quisieron que se sepa hasta terminar de jugar?
-Esto comenzó en 2006. Pero con el Chino Recoba nunca quisimos que un resultado deportivo pudiera empañar nuestra propuesta, o que se asociara a un color de un equipo a Ecocinema. Recién una vez que terminamos de jugar salimos a mostrarnos. Para nosotros esto también es una manera de agradecer todo el cariño que nos brindaron niños, jovenes y adultos durante nuestra carrera profesional.
A Alonso se lo nota firme como cuando entraba a las áreas para convertir. Se lo escucha convincente cuando habla y convencido de lo que hace. Tiene una sensibilidad social muy poco habitual en un jugador de fútbol. Sabe que no es fácil llevar adelante lo que hace: producir cine, filmar, emitir, mover las pantallas y acercarle a los que más lo necesitan un espacio de cultura, un poco de alegría. Cuando recuerda esos momentos en lo que se proyecta una película en los lugares más remotos del continente americano, demuestra una emoción genuina y emite un discurso que llega.
-¿Qué comentarios te hacen sobre esto que emprendiste?
-Muchas veces me dicen "estás loco" y preguntan porqué lo hacemos. Con el Chino decimos que es algo muy normal darle algo a tu núcleo más cercano y está bien, pero darle algo a alguien que vos no conocés, que vive en una comunidad indígena en México, llegar y decirle "estoy acá, comprometido con vos", eso se te genera una sensación fuerte por dentro. Gente que no te conoce ni sabe qué hicimos como futbolistas te abraza, te pide que no te vayas. Esa gente me ha llenado el alma.
-¿Tenés claro que esto que hacés y la manera en la que pensás no es habitual en un futbolista?
-Mirá, hay que entender que el fútbol te da poder, que somos capaces de influenciar a muchos chicos porque ellos nos escuchan. Y debemos ser responsables y conscientes de que somos un agente de cambio social porque se nos mira hasta con lupa y se nos sigue. Debemos estar comprometidos con la fidelidad del público. Te cuento una enseñanza de mi época de jugador que es aplicable a la vida. Cuando jugás para vos, cuando sos individualista, jugás para el rival en verdad. En cambio cuando jugás para tu equipo terminás haciendo el gol, lo viví en carne propia como 9 que fui. Entonces cuando se aplica el poder en la vida para enriquecimiento propio eso que hacés es nefasto. Es cambio si vos jugás para la sociedad, la sociedad juega para vos.
-¿Por qué hacen esto si podrían hacer otras actividades dentro del fútbol?
-Lo hacemos porque estamos comprometidos con el desarrollo de las nuevas generaciones como motor social. A la vida no venimos a conseguir éxito y si no lo conseguís sos un fracasado. A la vida venís para transitar un camino, sabiendo que se gana y se pierde y que el verdadero éxito radica en cómo transitás ese camino, los recursos que aplicás para conseguir lo que querés. Lo importante es que estos sean nobles.
El camino del uruguayo Alonso en River ha sido exitoso, trascendente. Como en aquella noche de la final de la Copa Argentina 2016 ante Rosario Central en la que cuando su equipo perdía 3 a 2, le tocó ingresar en el segundo tiempo y en pocos minutos dio vuelta la historia al asistir a Lucas Alario primero y marcar luego el gol del triunfo. El club de Nuñez, de hecho sigue siendo importante en su vida ya que lo ayuda en la difusión dentro de Argentina de su proyecto para llevar el cine sustentable a colegios y comunidades alejadas. Junto a la Fundación River Plate, Ecocinema llegó a siete provincias de nuestro país y sigue su recorrido.
-¿Seguís a River?
-Sí obvio. Ví el clásico hasta casi la 1 de la mañana acá en España. Lo llamé a Leo Ponzio y lo felicité. Siempre se ve un espíritu típico de River en esa clase de partidos y eso arrancó con la llegada de esta dirigencia que preside Rodolfo D'Onofrio y desde la conducción de Marcelo Gallardo que es el verdadero generador de cambio social.
-¿Cómo es eso que describís? ¿Qué genera Gallardo?
-El tiene una gran cualidad que es la jerarquía. Pero a su vez tiene la grandeza de bajarse y transmitirle a los jugadores que depende de ellos. Yo sé que ese mensaje muy pocos lo tienen. No había vivido algo así hasta conocerlo a él. Es un entrenador que tiene la capacidad de decir "yo soy el que manda pero dependo de ustedes". Esa es la clave de su éxito.
-¿Qué análisis hacés de River a todo nivel?
-Veo que River hoy es autónomo, es un planeta con su propia energía solar al no tener relación con la AFA. Entiendo que no hay resultado deportivo sin un éxito en gestión y viceversa. Los dos van de la mano. En River todo es profesional, transparente, se trabaja en equipo con líderes de verdad en la administración y en lo financiero. Y Marcelo hace lo mismo en el vestuario.
-¿Extrañás jugar al fútbol?
-No, no extraño. Jugué mucho. Somos jubilados jóvenes (se ríe) y ahora tengo ganas de hacer otras cosas. Me retiré hace poco más de un año pero tenía contrato hasta junio de 2018. Lo que pasó fue que sentía que era una piedra en el zapato de River (ocupaba un cupo de extranjero que River necesitaba liberar para la llegada de Nicolás de la Cruz). Yo ya tenía 38 años y a mí no me gusta estar cuando veo que interrumpo un crecimiento.