En el emblemático estadio del Mineirao, donde se disputó el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Brasil entre Palmeiras y Cruzeiro, los jugadores de ambos equipos protagonizaron una vergonzosa batalla campal. Los ánimos se calentaron en el tiempo añadido y tuvo su peor final.
El anfitrión y actual campeón, Cruzeiro, aprovechó la ventaja del partido de ida (la victoria por 1-0 en Sao Paulo) y se defendió para conseguir el objetivo de pasar a la siguiente fase. Más aún después de que el argentino Hernán Barcos anote el 1-0 en el minuto 26.
El club paulista dirigido Luiz Felipe Scolari logró el empate al iniciar la segunda mitad, con un gol de cabeza de Felipe Melo, e intentó por todos los medios revertir la serie.
Al llegar al final del partido, Antonio Carlos y el portero Fabio chocaran en el área mineira y empezaron los empujones. Todo empeoró cuando Sassá le propinó un brutal puñetazo a Mayke, ya que eso desató una escandalosa pelea que se extendió a las hinchadas y terminó con dos tarjetas rojas, una de cada lado, para Sassá y Diogo Barbosa.
Cruzeiro clasificó a la final de la Copa de Brasil y se enfrentará a Corinthians, que en la otra semifinalse impuso con goles de Danilo Avelar y Pedrinho al Flamengo, que descontó con un tanto de Henrique (2-1).
La definición de la Copa de Brasil de 2018 está prevista para los días 10 y 17 de octubre.
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