El arquero del Singida United, Owen Chaina, fue artífice este fin de semana del blooper más grotesco de lo que va del 2018 en la derrota de su equipo por 3 a 0 en el duelo ante el Mbeya por la Premier League del Tanzania.
El partido ya estaba 2 a 0 y el cronómetro marcaba 89 minutos cuando la pelota llegó picando hasta los brazos del arquero. De forma increíble, Chaina no pudo contenerla.
Tal vez haya sido el terreno de juego, el exceso de confianza o el fastidio por la derrota, pero el portero no pudo atrapar el esférico y éste entró despacito en su propio arco.
Chaina es además arquero de la selección de Malaui, combinado que apenas clasificó a una Copa Africana de Naciones y, obviamente, nunca disputó un Mundial. Ahora, se comprende por qué…
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