El FC Barcelona tuvo un mercado de verano movido, en el que se fueron muchos jugadores que su entrenador Ernesto Valverde no tendría en cuenta de cara al futuro. Uno de ellos, Aleix Vidal, quien decidió pedir el traspaso para regresar al Sevilla, contó los difíciles momentos que vivió en la entidad blaugrana.
El defensor español fichó por el cuadro culé en 2015 pero no pudo demostrar todo su potencial en los tres años que estuvo en el equipo, producto de lesiones y determinaciones tácticas.
"Después de estar en Barcelona pasándolo mal, sabía que el único sitio donde podría volver a ser yo era aquí. He tenido muchas ofertas, pero quería volver al Sevilla", reconoció el futbolista a los medios andaluces y agregó: "Tuve que tomar una decisión que ahora es fácil decir que no funcionó, pero en su momento son muchas cosas para valorar".
El jugador de 29 años detalló que en los dos primeros años estuvo jugando muy poco, los escasos minutos que le ofrecía Luis Enrique y una lesión en el tobillo, lo apartaron del terreno por un tiempo.
"Con la decisión del club de cambiar de entrenador, me obligó a quedarme un año más, porque nunca sabes lo que va a pasar. El último año sí jugué bastante más, con mis altibajos, pero veía que era el momento de salir", confesó tras la llegada de Ernesto Valverde.
"Tomé una decisión que deportivamente podría ser buena, aunque fue difícil y pensada, pero todos los jugadores deben tomarla. Nunca sabes si va a ser para bien o para mal, pero hay que asumir el reto y las circunstancias que se vayan dando", concluyó el ex hombre del Barcelona quien afirmó que en su vuelta al Sevilla, es todo mucho más fácil y se siente "súper agusto".
Otros jugadores que emigraron del Barcelona, algunos por motivos similares a los de Vidal, fueron André Gomes, Lucas Digne, Yerry Mina, Paulhino y Paco Alcácer.
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