Mick Schumacher tiene 19 años y desde 2015, año en que debutó en ADAC Fórmula 4, que trabaja para alcanzar la cima del automovilismo mundial y poder así seguir los pasos de su padre, Michael, quien como piloto de Fórmula 1 conquistó siete campeonato, cinco con Ferrari y dos con Benetton.
Mientras el ex corredor alemán se recupera del coma, estado en el que se encuentra desde el 29 diciembre de 2013 cuando sufrió un accidente esquíando en Los Alpes, su hijo se afianza como piloto.
Ahora, desde diversos medios italianos aseguran que el joven está en la mira de la escudería Toro Rosso, que aún no ha confirmado a sus dos competidores para la temporada 2019. Allí, podría entrar Mick.
"La edición italiana del portal Motorsport.com ha informado de que Toro Rosso se ha puesto en contacto con el entorno de Mick Schumacher Jr para sondear la posibilidad de que corra en uno de sus monoplazas", informa el sitio en su versión en español.
De concretarse, su ascenso sería una sorpresa. No sólo debido a que apenas tiene 19 años, sino que además se saltearía la Fórmula 2, algo que no le gusta a su entorno, que preferiría rechazar la oferta.
Por otra parte, el alemán necesita obtener la superlicencia. Para eso deberá quedar entre los tres primeros del campeonato y actualmente lo está consiguiendo, ya que se ubica segundo en la tabla detrás de Dan Ticktum.
En agosto, Mick reconoció que la carrera de su padre, quien debutó en la Fórmula 1 con 22 años, le generó un amor por los autos que se traduce en sus éxitos de la actualidad: "Tuvo una gran influencia. Como todos saben, él es mi ídolo, soy todo lo que ha hecho y estoy tratando de encontrar cosas que pueda usar de mi lado, y él ha jugado un papel muy importante en mi manejo actual".
Sin embargo, no rompió el cerco mediático que envuelve a "Schumi" y que sostiene principalmente su madre, Corinna Betsch.
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