Además de su destacado papel deportivo, LeBron James es una persona muy activa fuera del baloncesto y ha mostrado su lado más sensible al llevar adelante proyectos sociales muy importantes. La estrella de la NBA volvió a mostrar su costado íntimo en el último capítulo de 'The Shop', una programa de HBO de charla estilo barbería con conversaciones profundas y sin filtro sobre una amplia gama de temas culturales.
Cuando abordó el tema sobre el nombre de su hijo, quien lleva su mismo nombre y eso podría suponer demasiada presión para él, el alero de Los Angeles Lakers ha dejado una reflexión interesante sobre su paternidad.
"Todavía me arrepiento de darle mi nombre a mi hijo mayor. Cuando era pequeño no tuve un padre, así que yo decía, 'Cuando tenga un hijo, no sólo va a llevar mi nombre, sino que voy a hacer todo lo que este hombre no hizo conmigo'. Quería que mis hijos vivieran cosas que yo no viví. Lo único que puedo hacer ahora es darles un modelo y que ellos sigan su propio camino", confesó LeBron.
También habló su actitud al momento de ver a su hijo jugar baloncesto y admitió que en ese sentido no es ejemplar: "El verano pasado fue el primer año que tuve tiempo para ir a verlos jugar. Estaba sentado, viendo el partido, y noto que las manos me empiezan a sudar, que el pecho me empieza a sudar, y pienso, '¿Qué es esto? ¿Por qué me siento así?'. Y después empecé, '¡Vamos!'. Terminé discutiendo con una madre."
Al darse cuenta que su comportamiento no era correcto, LeBron sintió que debía disculparse con su mamá. "¿Saben a la primera persona a la que me disculpé? A mi madre, que estaba sentada a mi lado. Solía enfadarme mucho con ella cuando yo era un niño y era ella la que se volvía loca. Y yo me volví loco con mis hijos", explicó.
También contó que habló con sus sus hijos sobre el racismo y les explicó que ciertas personas podrían lastimarlos solamente porque son negros. Les dijo a sus hijos que era su deber decidir si aceptaban la discriminación o rechazaban a los que los odiaban su color de su piel.
"No importa qué tan grande se puede ser en Estados Unidos, no importa cuánta influencia creas que tienes o tienes. Si eres afroamericano, no importa. Todavía eres negro. Todavía eres negro en Estados Unidos", reflexionó.
Por último, en el episodio en el que también aparecieron su colega Draymond Green, la jugadora de baloncesto Candace Parker y la figura de fútbol americano Odell Beckham Jr., LeBron James explicó porque decidió involucrarse en cuestiones sociales.
"¿Tengo la oportunidad de ser una inspiración para un montón de niños y me voy a quedar ahí sentado sin decir nada porque el resto no lo hace? No me sentía bien con eso. Al final, cuando decidí que iba a empezar a decir lo que pensaba, sin importarme una mierda lo que me dijera o cómo me afectara, tenía claro que no se trataba de mí. Mi popularidad bajó, pero mi verdad para todos esos niños y para toda esa gente estaba por encima", sentenció.
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