Se jugaban 25 minutos del primer tiempo y el encuentro entre el Manchester City y el Huddersfield igualaban 0-0. Si bien el local era más en el juego y había creado situaciones claras de gol aún no encontraba la manera de quebrar el marcador.
El conjunto visitante se animó a plantar de entrada un sistema defensivo basado en la presión alta, para evitar que el último campeón de la Premier League pudiera salir jugando desde el fondo y deba recurrir al pelotazo largo. Hasta ese momento, la estrategia estaba funcionando como lo esperaba el entrenador estadounidense David Wagner, quien se olvidó de un pequeño detalle.
El juego de posesión que lucen los equipos dirigidos por Josep Guardiola tienen dos componentes fundamentales: movilidad de sus piezas y desequilibrio individual. Si bien el español es un estratega, sabe que el campo de juego no es un tablero de ajedrez y cada jugador puede trasladarse libremente por el campo para desorientar al contrincante. Además, en los mercados de pases insiste en gastar millones de dólares en refuerzos porque entiende que las acciones individualidades muchas veces son capaces de destrabar un cotejo cerrado. Todo esto quedó demostrado en el primer gol.
La jugada comenzó con un saque de arco en favor del City. La presión alta del Huddersfield, era tal que sólo el zaguero Christopher Schindler quedó de su lado del campo, mano a mano con Agüero. En lugar de jugar con alguno de los defensores, Ederson, por quien el club de Manchester pagó 40 millones de euros en 2017, sacó un pase largo hacia el argentino (que no puede ser calificado de pelotazo por su precisión).
El delantero corrió en diagonal hacia el enorme espacio que dejó el adversario, le ganó a su marca en velocidad y cuando controló el balón, ya estaba cara a cara con el arquero rival. Tras un enganche y un amago, definió para el 1-0.
El Huddersfield cayó en la trampa y se encontró con otra cara del "Método Guardiola". Se olvidó que el manual del ex técnico del Barcelona no tiene un único capítulo y no se basa estrictamente en pases cortos, sino que busca adaptarse a lo que el juego pide, siempre recurriendo al juego asociado. Además, necesita de jugadores de la calidad, como la de los dos protagonistas de esta acción: Ederson, el arquero con mejor porcentaje de pases acertados de la Premier League 2017/18 y Agüero, máximo artillero de los "ciudadanos". El equipo amarillo le dejó servido el gol al local, pecó de inocente y creyó que una presión alta y arriesgar un mano a mano en el fondo sería suficiente para ahogar al rival en su propio juego.
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