El 6 de octubre Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov, actual campeón, se enfrentarán en Las Vegas en el duelo de UFC más esperado del año, debido a la capacidad de ambos luchadores y al regreso del irlandés a la categoría que lo llevó al estrellato.
El ruso de 29 años ganó las 26 peleas en las que se presentó y desde 2012 que compite en UFC. Este año venció por decisión unánime al estadounidense Al Iaquinta en Nueva York, pelea que lo coronó como campeón de peso ligero.
Nurmagomedov se preparó toda su vida para triunfar en las artes marciales mixtas y desde pequeño se entrenaba con osos. Incluso, un video de 1997 lo muestra combatiendo con el mamífero cachorro e intentando derribarlo con una toma.
"Un niño siempre quiere demostrarle a su padre de lo que es capaz. Es una pena que no hubiese peleas más interesantes en su juventud. Lo que vieron fue una prueba de carácter, no un buen ejercicio", explicó su padre en 2015, en diálogo con el sitio ruso To Fight.
Este video había hecho acrecentar el número de fanáticos que en el último tiempo se volcaron en favor suyo, pero hace unos días, otra grabación lo puso en el centro de las críticas.
Nurmagomedov y su primo se filmaron denigrando a unos indigentes. El "juego" consistía en ofrecerle dinero a los homeless a cambio de lagartijas, pero cada vez que lograban llegar al objetivo les exigían algunas más, a cambio de dinero.
En lugar de risas, el luchador se ganó el repudio de los usuarios en las redes y borró el video de su cuenta de Instagram. Luego, publicó una imagen en la que se lo ve listo para el combate del seis de octubre y junto con la cual explicaba que "La clave de éxito es la fe en Dios, el trabajo y la paciencia".
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