El español Rafael Nadal venció este domingo al prometedor griego Stefanos Tsitsipas para ganar el Masters 1000 de Toronto, sumando así el 80º título de su carrera deportiva.
Nadal, número uno del mundo, se impuso en sets corridos de 6-2, 7-6 (7/4) el día del 20º cumpleaños del griego, la auténtica sensación del circuito luego de eliminar en Canadá a cuatro jugadores del Top-Ten.
El español arranca así de manera inmejorable su preparación en pista dura de cara al próximo Abierto de Estados Unidos, del 27 de agosto al 9 de septiembre, con la quinta victoria en finales esta temporada en idéntico número de partidos.
"Creo que he jugado muy mal al final. Los nervios, he fallado muchos puntos… Y luego pudo pasar cualquier cosa. (Tsitsipas) es un gran jugador que seguro va a tener una gran carrera", comentó Nadal a la televisión tras el partido.
"Significa mucho. Es increíble. Si me lo hubieras dicho hace dos semanas no me lo hubiera creído. Me estaba recuperando de una larga temporada en tierra y hierba y empezar así la temporada en pista dura es muy importante. Ganar un Masters 1000 nunca es fácil, esto significa mucho", agregó el mallorquín.
Nadal, que cuenta este año con un récord de 40 victorias y solo tres derrotas, ya había ganado a Tsitsipas en el torneo de Barcelona a finales de abril, cuando lo barrió 6-2, 6-1 en tierra batida.
Este domingo parecía que la historia iba a repetirse con un inicio fulgurante de Nadal frente a un rival que parecía pagar la relevancia del escenario.
Así, en un abrir y cerrar de ojos, el resultado marcaba un contundente 6-2 para el español, con las ideas claras y un peldaño por encima de Tsitsipas.
Sin embargo, todo se complicó en el segundo.
El heleno, que en segunda ronda venció al austriaco Dominic Thiem (número ocho de la ATP), el viernes se impuso a Alexander Zverev (3) y el jueves al serbio Novak Djokovic (9), se había convertido en el jugador más joven desde Nadal en 2006 en ganar a tres top Ten de forma consecutiva antes de derrotar al sudafricano Kevin Anderson (6) el sábado en semifinales.
"Ha sido una semana increíble para mí. Este trofeo significa mucho para mí después de jugar mi primera final en un Masters 1000… Esta sensación es increíble", señaló el finalista.
El griego había asombrado durante el campeonato por su madurez, salvando dos bolas de partido en contra ante Zverev y una ante Anderson.
Y esa fortaleza mental hizo acto de presencia en el segundo set, recuperando un quiebre en contra y forzando el tie break definitivo.
Pero Nadal, 12 años mayor que él, recuperó las sensaciones a tiempo, firmó 27 'winners', por los 15 de su contrincante, y cometió cinco errores no forzados menos (20-25) para acabar sumando su primer triunfo en pista dura de la temporada, antes de arrancar el Masters 1000 de Cincinnati la próxima semana y de cara al Abierto de Estados Unidos.
Con información de AFP
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