Nadie puede creer como Max Meyer, un futbolista alemán gran presente y enorme futuro, se ha convertido en jugador del Crystal Palace. El mediocampista de 22 años, quien ya ha jugado en la selección alemana y lo han comparado con su compatriota Toni Kroos, fue pretendido por grandes clubes como Barcelona FC, Arsenal y Liverpool, pero ha elegido fichar por un club que habitualmente pelea por no descender.
El desembarco de Meyer en Inglaterra en este mercado de pases es uno de los movimientos de mercado más desconcertantes de los últimos tiempos, porque el jovencito surgido de la cantera del Schalke 04 decidió irse del club en pleno auge, con su equipo siendo escolta del Bayern Múnich en la Bundesliga y asegurándose la clasificación de la Champions League.
Todo comenzó cuando el crack germano decidió no renovar su contrato con el Schalke y quedar libre para negociar con los grandes equipos que lo cortejaban. Se pensaba que se convertiría en refuerzo de algún club poderoso. Desde su debut en la Bundesliga, allá por febrero de 2013, cuando apenas contaba con 17 años de edad, Meyer dejó claro que tenía un talento especial.
Comenzó como mediapunta o extremo, siempre cerca del área. Pero en la última temporada, antes de su adiós, se transformó en uno de los mejores mediocentros del fútbol alemán. Asombró a todos con su efectividad en los pases y sobre todo con su lectura de juego, lo que le permitió estar siempre bien posicionado para quitar balones y recibir sin marca. Lo compararon inmediatamente con Kroos, estrella de la Mannschaft y el Real Madrid.
Pese a ello y a que su club se revitalizó, él buscó un nuevo camino. Sin embargo, sus pretensiones económicas fueron demasiados altas y las puertas empezaron cerrarse. El poderío financiero de la Premier League le permitió al Crystal Palace ofrecerle un gran contrato, una buena prima de fichaje, y aprovechar que era agente libre. Así Meyer aterrizó en Selhurst Park.
Todo ha sido muy sorprendente. Renunció al club que lo hizo crecer y a la posibilidad de representarlo a nivel internacional, para jugar en un elenco de aspiraciones bajas. Sorprendió que un jugador de su calidad no tenga la ambición deportiva de resignar un poco de dinero para jugar la Champions League.
"Me siento muy bien y muy feliz de estar aquí. Estoy deseando empezar a entrenar con el equipo y espero tener una buena temporada. Me siento orgulloso de haber dado este paso en mi carrera. Daré lo mejor de mí", señaló Meyer al firmar contrato con su nuevo club y dejar boquiabierto al mundo del fútbol.
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